Un estudio con dos radiotelescopios australianos sincronizados ha llamado la atención sobre el hecho de que las misteriosas señales cósmicas de radio FRB no se detectan en frecuencias bajas. Estas ondas fueron descubiertas en 2007, y desde entonces, científicos han intentado captarlas mediante radares rápidos que puedan percibir su fugaz movimiento.

La investigación, publicada en 'Astrophysical Journal Letters', recurrió al uso combinado del Murchison Widefield Array (MWA) y el Australian SKA Pathfinder (ASKAP) para buscar en el cielo estos disparos de energía excepcionalmente brillantes (Fast Radio Burst, en inglés) que proceden del espacio profundo, pero cuyo origen se desconoce.

Los astrónomos describen cómo ASKAP detectó varias ráfagas de radio extremadamente brillantes y rápidas, pero el MWA, que escanea el cielo en frecuencias más bajas, no vio nada, a pesar de que estaba apuntado a la misma zona del cielo al mismo tiempo.

El autor principal, Marcin Sokolowski, del nodo de la Universidad Curtin del Centro Internacional de Investigación de Radioastronomía (ICRAR), señala que el hecho de que las ráfagas de radio rápidas no se observaron en frecuencias más bajas fue muy significativo. "Cuando ASKAP ve estos eventos extremadamente brillantes y el MWA no lo hace, eso nos dice que algo realmente inesperado está sucediendo; o bien las fuentes de ráfagas de radio rápidas no emiten a bajas frecuencias, o las señales se bloquean en su camino hacia la Tierra", afirma Sokolowski.

El coautor del estudio Ramesh Bhat, que también reside en ICRAR-Curtin, dijo que se necesitaba una coordinación considerable para que el telescopio ASKAP dirigido por CSIRO y el telescopio MWA dirigido por Curtin apuntaran a la misma zona del cielo al mismo tiempo.

Ambos telescopios pudieron captar la misma vista porque los dos telescopios están ubicados uno al lado del otro en el desierto de la remota región de Murchison, en Australia Occidental. "Las explosiones rápidas de radio son impredecibles, por lo que no es fácil detectarlas cuando ambos telescopios miran en la misma dirección", concluye Bhat.