Lamborghini sucumbe: su primer coche eléctrico llegará en 2025

Eran muchos los que temían porque la movilidad eléctrica llegase a ciertas marcas de culto como Ferrari o Lamborghini. Pese a que ninguna de las dos se ha posicionado en el sector con un vehículo puramente eléctrico, sí que es verdad que ambas tienen intenciones de hacerlo, y de ello ya ha dado constancia Lamborghini con su plan de ruta en los próximos años.

Así es, la casa del toro que renegaba hace tiempo de la posibilidad de crear un superdeportivo animado única y exclusivamente por una mecánica eléctrica sucumbe finalmente con el objetivo de cumplir con la reducción de su huella de carbono.

La transición será paulatina y no implicará una gama de modelos 100% EV, pero sí que habrá cambios en un periodo de tiempo considerablemente breve. Los de Sant'Agata Bolognese están dispuestos a invertir más de 1.500 millones de euros para cumplir con esta meta que primero afrontará su correspondiente paso por la hibridación.

Cierto es que Lamborghini ya recurrió a la hibridación ligera por medio del Sián, un exclusivo superdeportivo que toma prestado como base al Aventador y que quiso anticipar parte del futuro de la marca. Sin embargo, la casa italiana está dispuesta a tomarse más en serio este esquema mecánico de la mano de un elenco de modelos en los que será requisito indispensable.

Los tiros apuntan a que será finalmente el Lamborghini Urus el encargado de estrenar un sistema híbrido al uso. Esto se debe a sus claras sinergias con modelos del Grupo Volkswagen como el Porsche Cayenne, cuyo V8 es el mismo que se esconde en las entrañas del SUV italiano y acepta la presencia de un motor eléctrico.

No obstante, el aspecto más interesante de la estrategia de Lamborghini es la llegada de un coche 100% eléctrico en el año 2025. De momento, la información al respecto es nula, pero podríamos estar ante un coche cuyo nacimiento implicará el uso de la plataforma modular PPE y que podría dar lugar a una berlina de corte deportivo como el Porsche Taycan o el Audi e-tron GT.

Sea como fuere, está claro que a la casa italiana no le queda más remedio que someterse a las leyes vigentes y cumplir con su parte en esta meta que al final incumbe a todas las marcas. Con esta premisa, el final de los V12 y V10 atmosféricos de Lamborghini se empieza a apreciar en el horizonte, aunque no sin antes dar una ardua batalla que combatirán arropados, seguramente, con un segundo motor eléctrico. El tiempo resolverá toda incertidumbre.