Kia Stonic GT Line: aire deportivo… y electrificado

Tras su última actualización, todo apuntaba a que la primera generación del Kia Stonic continuaría así el resto de su vida comercial. Sin embargo, la marca surcoreana ha sorprendido con una nueva versión para este SUV, la GT Line y su variante GT Line S, que está disponible por primera vez en su configurador. Así es el Kia Stonic GT Line, un SUV con aires deportivos y electrificados.

Lo primero que llama la atención del Kia Stonic GT Line es que tiene un aspecto más dinámico fruto de los retoques estéticos que incorpora esta versión. No es la única novedad que trae debajo del brazo: la GT Line sorprende con un amplio equipamiento de serie y, sobre todo, con una oferta mecánica en la que sólo se concibe la electrificación.

Retoques estéticos

Además de estrenar dos colores (Storm Grey y Azure Blue), la variante GT Line ofrecerá una paleta de seis tonos y la GT Line S la opción de elegir el techo en negro o amarillo dependiendo de cómo sea el resto de la carrocería. Por otro lado, el Kia Stonic presume de una nueva parrilla, un nuevo paragolpes y grupos ópticos con tecnología LED. Incorpora llantas de aleación de 17 pulgadas y en la parte trasera también ha sido revisado el paragolpes y las defensas principales.

En el interior del Kia Stonic GT Line volvemos a comprobar esos matices deportivos en el volante multifunción revestido de cuero o en los asientos revestidos con una combinación de tela negra y piel sintética; además, el logo de la versión aparece en determinados lugares. Dentro de la parte tecnológica destaca la pantalla central de ocho pulgadas, la encargada de albergar el sistema de infoentretenimiento y de dar acceso a una amplia gama de asistentes y ayudas a la conducción.

Un solo motor

Acabamos con la oferta mecánica de la versión GT Line del Kia Stonic. En esta ocasión, el fabricante surcoreano se ha jugado todo a una sola baza: la tecnología mild-hybrid de 48 voltios. Por lo tanto, este SUV contará con una única opción bajo el capó: un motor de gasolina T-GDi de 1.0 litros microhíbrido que tendrá dos niveles de potencia, 100 y 120 CV. Este bloque transmitirá la fuerza a las ruedas delanteras a través de la Transmisión Manual Inteligente (iMT) de seis velocidades o mediante una caja de cambios automática DCT de doble embrague y siete relaciones.

Todavía tardará unos meses en llegar a los concesionarios, pero Kia ya ha desvelado la cifra de acceso a la versión GT Line de su SUV en España: 23.625 euros.