BMW mira a 2025 como su gran revolución eléctrica

El fabricante alemán quiere dar un paso de gigante en la movilidad eléctrica en el próximo lustro. El Grupo BMW ha anunciado sus planes para desarrollar una nueva tecnología de batería de estado sólido antes de 2025, la cual estará disponible en un vehículo de exhibición que sea capaz de mostrar todo el potencial de un sistema que puede alargar la autonomía de forma más que significativa.

¿Cómo afectan las baterías de estado sólido en la electromovilidad? Debemos tener en cuenta que actualmente las baterías de los automóviles son elemento pesados y con una capacidad limitada por sus características de fabricación. La entrada de este nuevo tipo de baterías permitiría alcanzar una mayor densidad de energía respecto a la tecnología de celda existente, pudiendo optar por reducir la dimensión del paquete para aligerar peso, o mantenerlo para ganar en autonomía entre recargas. La marca también apunta a que debería tener incidencia sobre los costes de producción de las baterías y de su uso.

"El coche eléctrico más ecológico del mundo será un BMW, sostenible desde la idea inicial hasta el reciclaje después de su fase de uso", afirmó Frank Weber, miembro de la junta de BMW. "Estamos desarrollando la celda de batería del futuro: será potente, segura, rentable y reciclable, desde la selección del material hasta la reciclabilidad después del uso en el vehículo. Todo esto se creará en una cadena de valor europea”.

El proyecto de las nuevas baterías de BMW ha sido subvencionado por el Ministerio Federal de Economía y el Ministerio de Economía, Desarrollo Regional y Energía del Estado de Baviera, considerándolo además como un IPCEI, o lo que traducido significa que es un Proyecto de Importancia para los Intereses Comunes Europeos. Todo ello forma parte de la anunciada “Neue Klasse” que llegará a mediados de esta década.

Por el momento, BMW ya se encuentra dando pasos en materia del proceso de reciclaje de sus baterías para los BEV, reduciendo la utilización de cobalto en su producción y pasando a emplear más níquel, un elemento que es mucho más reciclable. El objetivo de la marca sigue siendo el de tener al menos una docena de vehículos 100% eléctricos en su gama para 2023. Los próximos lanzamientos programados son el BMW i4 y el BMW iX, los cuales saldrán a la carretera este año, sumándose en este caso a los BMW i3, MINI Cooper SE y BMW iX3. Completarán la lista las versiones totalmente eléctricas del BMW Serie 5 y el BMW X1, un BMW Serie 7, así como el sucesor del MINI Countryman y otros modelos.

En total, la compañía bávara planea traer alrededor de diez millones de vehículos totalmente eléctricos a las carreteras durante los próximos diez años aproximadamente, al menos el 50 por ciento de sus ventas globales.