Prueba del Audi Q2: el nuevo best-seller de Audi

Todos quieren un SUV. Basta mirar las cifras de matriculaciones, contemplar los coches que adelantamos y nos adelantan en cualquier carretera española, acudir a un concesionario para ver los productos que han sido situados estratégicamente en los lugares más destacados y con mayor visibilidad, o ver las predicciones de algunos analistas, que aseguran que los SUV aún no han alcanzado su cima. Audi lo sabe. Todos lo sabemos. Y la respuesta de los de Ingolstadt ha sido crear un producto más urbano, comedido, juvenil y atractivo visualmente. Y ese producto se llama Audi Q2. Y con motivo de su lanzamiento nos hemos trasladado hasta Zurich para ofreceros esta prueba del Audi Q2. Todo apunta a que será un best-seller, convirtiéndose en uno de los modelos más vendidos (si no el que más) de Audi en España.

¿Cuál es el secreto del Audi Q2 para haber nacido con esas expectativas?

Muy sencillo. El Audi Q2 se ha desarrollado siguiendo la receta del éxito. Su aspecto de crossover es toda una garantía para atraer a muchos clientes que alguna vez podrían haberse interesado en un todocamino, en un SUV. Por si no fuera poco, Audi ha apostado por una estética más personal y diferenciada de otros productos de la marca. Probablemente el Audi Q2 sea el producto que más ha roto con la estética continuista de Audi, aunque solo sea por detalles como una parrilla con formas trapezoidales más marcadas, o por un pilar trasero en contraste, que podemos decorar en negro o gris plata.

Pero su gran ventaja sigue estando en el posicionamiento del producto. Hablamos de un turismo 12 centímetros más corto que un Audi A3, que aún así goza de un maletero bastante amplio, con una capacidad de 400 litros. Es más pequeño, pero no mucho más pequeño, que el maletero de productos como BMW X1 o Mercedes GLA, que no solo son más largos, sino también más caros. El Audi Q2, en definitiva, ha intentado utilizar la receta de un pequeño crossover, como podría ser un Nissan Juke, o un Renault Captur, en un producto premium. Y lo ha conseguido sin sacrificar en exceso su capacidad de carga, o la comodidad de las plazas traseras, y recibiendo todo el equipamiento y la tecnología de sus hermanos mayores. Dicho lo cual, entendemos que el más damnificado por el lanzamiento del Audi Q2 podría ser su hermano mayor, fabricado en Martorell, el Audi Q3. Bien es cierto que su maletero y sus plazas traseras son más amplias, pero el Audi Q2 lo ha superado en todo lo demás, en aspectos como tecnología, confort, e incluso en detalles probablemente subjetivos, como la calidad percibida, los ajustes y los materiales. Con el lanzamiento del Audi Q2 se hace patente que Audi tendrá que poner toda la carne en el asador para buscar un nuevo posicionamiento al Audi Q3, y evitar que sus ventas se deriven directamente a este nuevo Q2.

En cuanto a su posicionamiento, una vez más, Audi ha encontrado el sitio del nuevo Audi Q2 en un precio similar al del Audi A3. De esta forma, puedes adquirir un Audi A3 Sportback 1.6 TDI de 110 CV de potencia por 26.420€, técnicamente el mismo precio de un Audi Q2 1.6 TDI de 116 CV de potencia, que es de 26.400€. A nuestro juicio, el precio justo de Audi Q2 debería estar por debajo del de un Audi A3, un producto que a pesar de llevar sus años en el mercado (este año recibe una actualización a mitad de ciclo de su vida comercial) sigue pareciéndonos mucho más trabajado en apartados como el de la calidad percibida. Por decirlo de alguna forma, este Audi Q2 se sitúa en algunos aspectos entre un Audi A1 y un Audi A3, pero más próximo a este último. De hecho, a mi juicio, solo justificaría adquirir un Audi Q2 antes que un Audi A3 si para nosotros pesa mucho la influencia de la estética del Q2, o el hecho de que queramos un SUV.

Del Audi Q2 también nos ha gustado su conducción. Es un coche agradable de conducir, con un tarado de suspensiones confortable, y con rigidez suficiente para evitar balanceos indeseables. El tarado de la dirección también goza de un buen tacto, contando con desmultiplicación variable para toda la gama, y la dureza y el peso justo, así como la precisión, para permitirnos circular a un ritmo ágil entre curvas con absoluta confianza. Los motores más recomendables, por ofrecer un equilibrio en cuanto a eficiencia, prestaciones, y precio, son para nosotros los de 150 CV de potencia. El 2.0 TDI de 150 CV es todo lo suave que cabría esperar en un diésel, y el que menores consumos nos va a permitir alcanzar. El 1.4 TSI de 150 CV es perfecto para el que busque un motor aún más suave, pero a la vez contundente en todo el rango de revoluciones, y con suficiente capacidad para estirarse muy arriba. Probablemente este último, el 1.4 TSI de gasolina, sea el ideal para todo aquel que adquiera un Audi Q2 sin la aspiración de recorrer decenas de miles de kilómetros al año. Nos ha gustado, incluso, el motor más pequeño y económico de la gama Audi Q2, el 1.0 TFSI de 115 CV de potencia. Se trata de un motor de tres cilindros, pero nos ha resultado bastante suave, contundente en bajas, y suficientemente potente como para el uso que cualquier conductor medio haría de un coche. Nos parece un motor excelente para la conducción urbana, aunque sí deberíamos plantearnos un motor más potente si estamos pensando en utilizar este coche habitualmente en recorridos de carretera, y con mucha carga, por ejemplo viajando con la familia.

En el apartado tecnológico, el Audi Q2 no ha renunciado a nada. No falta el Audi virtual cockpit, una instrumentación digital muy llamativa que ya hemos visto en otros modelos de la marca de los cuatro aros, y que transforma la instrumentación con una pantalla de 12,3 pulgadas. Tampoco faltan sistemas como el head-up display, o un equipo de entretenimiento MMI Navegación plus, con toda la conectividad y sistemas de navegación y sonido que en el resto de la gama Audi, incluida la navegación con imágenes de Google Earth, y la información de tráfico.

En definitiva, el Audi Q2 es un producto pequeño por su tamaño, pero grande en cuanto a sus aspiraciones. Sigo pensando que, en el rango de precios en el que se sitúa, el Audi A3 sigue siendo un producto superior en casi todos los sentidos. Con lo cual, el Audi Q2 es únicamente una opción recomendable para aquellos que concedan mucho valor al diseño crossover, o a un puesto de conducción ligeramente más elevado, en un coche con unas dimensiones más compactas y a priori prácticas para la ciudad. Incluso estoy convencido de que el Audi Q2 es una alternativa aún más recomendable que el Audi Q3, salvo que el espacio sea importante, y el maletero del Q2 no cumpla con las expectativas del cliente.