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Primer contacto con el Volkswagen Tiguan: el SUV que busca ser la referencia
Primer contacto con el Volkswagen Tiguan: el SUV que busca ser la referencia
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Han pasado 9 años desde que naciera el primer todocamino compacto de Volkswagen, el Volkswagen Tiguan. Y desde entonces se han vendido 2,8 millones de unidades en todo el mundo. Pero evidentemente, el mercado actual dista mucho de aquel que se encontró el primer Volkswagen Tiguan en su lanzamiento. El SUV es ahora el coche de moda, una de las elecciones más habituales entre los compradores, y prácticamente una opción imprescindible en cualquier decisión de compra. Los pronósticos de cara al futuro apuntan a que este segmento, lejos de retroceder o estancarse, aún seguirá creciendo considerablemente en los próximos años. De ahí que este Volkswagen Tiguan sea tan importante para el fabricante alemán. ¿Pero cómo entiende Volkswagen a un SUV en estos tiempos en los que hablamos de crossovers, y en los que este tipo de automóviles ha quedado relegado al asfalto? La respuesta de Volkswagen ha sido clara. El nuevo Volkswagen Tiguan debería ser algo más que un Volkswagen Golf alto, y con diseño de todoterreno. El nuevo Tiguan tenía que ofrecer una buena dualidad entre conducción en carretera y fuera de pista. Y lo que es aún más importante, el Volkswagen Tiguan debía situarse un escalón por encima del best-seller de Volkswagen, con un halo más próximo a un sedán de calidad, como el Passat, que su compacto de referencia. Y probablemente ahí sea donde más se aprecie la evolución que ha vivido el Volkswagen Tiguan. Uno de los aspectos más importantes del Volkswagen Tiguan no se apreciará a simple vista. Este modelo se ha construido sobre la base de la nueva plataforma MQB de Volkswagen, una plataforma lo suficientemente versátil como para crear productos tan variopintos como un Volkswagen Golf, un Volkswagen Touran, o un Volkswagen Passat. Con esta nueva generación el Tiguan ha crecido en longitud, hasta los 4,485 metros, en anchura, aunque su estatura ha disminuido. Con todo, y con eso, este Tiguan es 50 kilogramos más ligero que su predecesor. Mantiene su aspecto robusto y campero, con detalles como un frontal prominente, alto, y horizontal, y una parrilla muy generosa que se prolonga a modo de extensión de los faros, de manera que busca asemejarse mucho más a lo que entenderíamos como un Touareg en miniatura, que a un Golf sobre-elevado. Esa pose robusta salta a la vista, y se aprecia aún mejor en directo que en las fotografías que os ofrecemos de nuestra primera prueba, durante la presentación internacional que tuvo lugar en Berlín. Y esa pose resalta aún más si optamos por los paquetes Offroad, que no solo ofrece una estética más campera, de la mano de protecciones de plástico negro y cromados en defensas, bajos y pasos de rueda, sino que también añade tecnologías enfocadas en la conducción fuera de pista y mejora el ángulo de ataque. Seguirá sin ser un todoterreno puro, pero al menos será más complicado que rocemos con los obstáculos que nos podemos encontrar en una pista forestal. Pero insistimos en que lo mejor está en la carretera. Del Volkswagen Tiguan nos ha gustado especialmente su calidad de rodadura, más propia de un sedán de calidad, del Passat que ya mencionábamos anteriormente, que de un compacto como el Golf. Buen aislamiento acústico, excelente pisada y mucho confort. Nos ha gustado mucho el motor diésel 2.0 TDI de 150 CV, que probablemente vaya a ser el más demandado. Nos ha parecido todo lo suave que se puede esperar en un diésel, tanto con cambio manual, como con cambio DSG de 7 relaciones, aunque este último pueda resultar un poco brusco a baja velocidad y en la salida. Lo más interesante de este motor es que con unas prestaciones muy adecuadas para este coche, ofrece unos consumos muy contenidos, que por la particularidad de la prueba, del primer contacto realizado, no hemos podido medir aún. En unos días la gama Tiguan también recibirá un motor diésel más modesto, que quizás se adapte bien a esos clientes sin demasiadas pretensiones, que valoren más un precio ajustado que el extra de potencia, un 2.0 TDI de 115 CV de potencia. Antes del verano, incluso, lo veremos con un motor 2.0 TDI de 240 CV de potencia, un diésel biturbo que se erige como la alternativa más potente de la gama Tiguan. Tampoco hemos de olvidarnos de los motores de gasolina. Salvo para aquellos que busquen un Volkswagen Tiguan para recorrer grandes distancias anuales, el 2.0 TSI de 180 CV de potencia podría ser una opción más que interesante. Lo hemos probado con tracción a las cuatro ruedas y cambio DSG7, y no solo nos ha gustado por sus prestaciones, sino también por su suavidad y refinamiento. Es un motor contundente, abajo y en medio del cuentarrevoluciones, gracias al turbo, pero también progresivo. Como os decíamos anteriormente, este Volkswagen Tiguan ha mejorado mucho su dinamismo. Para las dimensiones de su carrocería, balancea y cabecea muy poco, es estable, en línea recta, en aceleraciones y frenadas, y en curva. También nos ha gustado que el tacto de la dirección sea correcto, sin más, ni muy deportivo y pesado, ni muy ligero. Y se aprecia que Volkswagen ha dado pasos importantes en la puesta a punto, al menos con respecto a su predecesor, y con otros modelos de su gama de productos, como la corrección de ese indeseable retorno en la dirección que se produce al abrir gas con el volante levemente girado, y que hasta hace poco era ostensible con motores no necesariamente potentes, como por ejemplo un 2.0 TDI de 150 CV y tracción delantera. Esa sensación ha desaparecido. Por otro lado, el hecho de contar con diferentes modos de conducción, por ejemplo para optar por un tarado más deportivo, o más confortable, también es de gran ayuda a la hora de encontrar el tacto que se adecua mejor a nuestro estilo de conducción. Modos que también son importantes a la hora de salir del asfalto. Y es que este Volkswagen Tiguan, a pesar de todo, y aún sabiendo que el cliente que opta por un SUV compacto generalmente busca un turismo alto, bonito, y cómodo, pero no necesariamente enfocado en conducción todoterreno, aún ha preservado cualidades deseables en cualquier todocamino que se precie de serlo. Fuera del asfalto cumple, sobre todo si optamos por paquetes Offroad y por versiones con tracción a las cuatro ruedas 4MOTION. En nuestra prueba en Berlín tuvimos la oportunidad de probarlo por una pista offroad creada para la ocasión, con pruebas como cruces de puentes, peraltes, ascensos y descensos, para lo cual el control de descenso de pendientes resulta de gran ayuda para afrontar la pendiente con seguridad. Y si bien es cierto sigue sin ser un todoterreno puro, nos resultó ágil, y sobre todo cómodo, que es lo más importante, fuera del asfalto. También nos han parecido muy útiles las ayudas a la conducción que Volkswagen ha adaptado para la conducción todoterreno. Por ejemplo, el sistema de cámaras periféricas, que nos ayudará a no rozar con las columnas del garaje, puede emplearse gracias a un modo de visión cenital para movernos por caminos muy estrechos, o evitar rozar con raíces de árboles, o rocas, en nuestras escapadas del asfalto. En cuanto a practicidad, probablemente estemos ante uno de los mejores SUV en cuanto a espacio y habitabilidad. Y la razón no es otra que un maletero con una capacidad de carga entre 520 y 615 litros, y una base de maletero solidaria con la boca de carga, con un doble fondo realmente amplio. La clave del Tiguan no es otra que una banqueta trasera corredera, con un margen para adelantar y retrasar los asientos de 18 centímetros que nos garantiza que podamos distribuir el espacio según queramos, ya sea para priorizar la amplitud de las plazas traseras, para que viajen pasajeros adultos, o para que viajando con niños pequeños reduzcamos ese espacio para ganar un buen maletero en el que alojar las sillitas y el equipaje. Para terminar, el Volkswagen Tiguan también ha mejorado significativamente a bordo. A bordo, desde las versiones más básicas, nos encontramos con materiales que no brillan por su nobleza, pero sí por su buen ajuste, impecable me atrevería a decir. Materiales que aparentan calidad y solidez, aunque de la mitad del salpicadero hacia abajo nos encontremos con algunos plásticos duros. En diseño también ha mejorado significativamente. Nos encontramos con un salpicadero orientado al conductor, en cuyo centro se encuentra un equipo de entretenimiento y navegación con pantalla de 5” de serie, y hasta 8” si recurrimos al Composition Media opcional. La instrumentación también recurre a uno de los sistemas más llamativos de este Volkswagen Tiguan, una inmensa pantalla que sustituye a la instrumentación tradicional, el Volkswagen Digital Cockpit, y que podemos configurar para ver más o menos destacados los indicadores del velocímetro y el cuentarrevoluciones, y la cartografía del navegador, entre otras. Lo interesante es que este sistema ya es de serie con el acabado Sport, y en Advance está disponible por solo 640€. El Volkswagen Tiguan ya está a la venta, y cuenta con una línea de acceso, denominada Edition, bien equipada y promocionada desde 24.100€. Esta línea ya incluye llantas de aleación de 17”, control de crucero, detector de fatiga, sensor de lluvia, faros antiniebla y lo que Volkswagen ha denominado como paquete EuroNCAP, que comprende detector de peatones, detector de obstáculos con frenada automática, asistente de cambio involuntario de carril y airbag de rodilla.
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