NUEVO BRABUS XL 800
Mucho lujo y potencia a raudales se dan cita en esta bestia alemana
El Brabus XL 800 es un coche singular que aúna prestaciones de escándalo, lujo y un comportamiento off-road único.

Publicidad
Se agradece ver modelos de coche más singulares por las carreteras, más allá de los que solemos ver normalmente con un sinfín de tecnología por dentro y por fuera y que parecen seguir una serie de patrones muy marcados por la automoción de hoy. No obstante, quedan marcas y vehículos que se salen de lo convencional y que, sin miedo a las críticas que puedan proceder de los demás, van a muerte con sus ideas. El Brabus XL 800 que llega al mercado encarna este perfil perfectamente y, a lo largo de las próximas líneas, vamos a desgranar todo lo que ofrece, que ya te decimos que no es poco. Todo lo contrario.
Una bestia parda
Lo primero que te sale decir cuando ves el Brabus XL 800 es eso, que es una bestia parda. Su apariencia tan agresiva, con unos pasos de rueda inmensos y una enorme banda de rodadura de 325 milímetros son responsables de ello entre otros elementos. La suspensión con amortiguadores especializados que elevan la altura hasta los 470 milímetros (47 centímetros) dificultan el acceso al habitáculo y, al mismo tiempo, contribuyen a esa imagen tan marcada de la que estamos hablando. En cualquier caso, la firma alemana ofrece al conductor un sistema de acceso con escalones retráctiles.
Para que tengáis más clara la idea, esa altura libre del suelo suponen unos 119 milímetros (11,9 centímetros) más que el Mercedes-AMG G63, el principal referente de los todoterreno y con el que es tan comparado por su parentesco. Las imponentes llantas forjadas de 22 pulgadas que tiene y la zaga personalizada que tiene completan un conjunto que no deja indiferente a nadie cuando lo ve.
Prestaciones aptas para cualquier superficie
Cuando decimos que es una bestia parda es también porque el rendimiento que promete es descomunal. Y es que el Brabus XL 800 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en cuestión de 4,6 segundos solamente y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h. No obstante, están limitados electrónicamente con el propósito de no poner en peligro la estabilidad del coche. El porqué de ese potencial está en su motor V8 biturbo de 4.0 litros, al que Brabus dio nuevos turbocompresores para subir la potencia máxima hasta los 800 CV. Una absoluta barbaridad. Asimismo, cuenta con un escape deportivo de acero inoxidable que gestiona el sonido activamente.
Finalmente, en su interior no faltan materiales de calidad, con tapicería hecha de cuero nappa y alcántara, junto a molduras de fibra de carbono. Así que si te gusta la aventura, tienes un presupuesto generoso para comprarlo y alimentarlo - consume 13 litros por cada 100 kilómetros - y te flipan los todoterreno, no lo dudes más.
Publicidad