TIENE QUE VER CON SUS RUEDAS

Este invento centenario se sigue usando en automoción para maximizar el rendimiento de los superdeportivos

El peso de las ruedas "roba" fuerza al motor, de modo que son componentes clave en competición. Es por ello que las llantas de magnesio son tan relevantes.

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En el mundo del motor de alto rendimiento, y ya no digamos en el de la competición automovilística, cada gramo cuenta. La masa suspendida, concepto que hace referencia al peso no amortiguado por los componentes del chasis de un vehículo, desempeña un papel crucial en las prestaciones y en el comportamiento dinámico.

Desde la agilidad de reacciones al volante hasta la capacidad de aceleración y frenado, la optimización de este factor es fundamental, tanto para superdeportivos como para coches de carreras. En esta búsqueda incesante de la excelencia, un invento centenario sigue siendo un pilar clave: las llantas de magnesio.

Esta clase de estructura para las ruedas no es solo un producto del siglo XXI, sino que su historia se remonta a la década de 1930. Por aquel entonces se desarrollaron como una alternativa a las llantas de acero y de aluminio, ofreciendo una importante rebaja de peso. La nueva aleación presentaba una notable diferencia respecto al rendimiento.

Llantas de imitación
Llantas de imitación | Mercedes Benz

Aunque pronto se descartaron para automóviles convencionales, dados sus problemas originales de corrosión (posteriormente solucionados), la industria de la competición continúa usando las llantas de magnesio forjadas (no fundidas), pues aún representan uno de los mayores avances técnicos logrados en la historia de la automoción. ¡Brutal!

Incluso en la Fórmula 1, estos elementos han sido clave para bajar los tiempos y sentar las bases de otros progresos tecnológicos. Además, no solo mejoran la reactividad y la velocidad, sino que contribuyen a disipar de la temperatura de los frenos más rápido y su resistencia es bastante superior.

Las llantas de magnesio forjado se popularizaron en los años 60 y fueron adoptadas por muchos fabricantes de coches "de calle" y altas prestaciones en los 90. Buscaban hacer más ligeros sus modelos al tiempo que ofrecían a sus clientes experiencias de manejo al siguiente nivel.

A pesar de sus beneficios, estas ruedas no están exentas de un inconveniente: su alto precio. Son más costosas de fabricar a pesar de la abundancia de magnesio en la Tierra. Se podría decir que su proceso de producción más complejo que el de las de aluminio. ¡Los actuales Aston Martin Valkyrie y Bugatti Chiron equipan esta tipología de llantas!

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