Durante muchos, muchos años, el McLaren F1 fue el superdeportivo más rápido del mundo con una velocidad máxima oficial de 370 Km/h, una cifra estratosférica que le sirvió para reinar por mucho tiempo como el coche de producción más rápido del mundo hasta la llegada del Bugatti Veyron. Aquella hazaña realizada en los años '90 sirvió para crear una leyenda que todavía hoy asombra a propios y extraños. A pesar de aquellos más que impresionantes 370 Km/h, en McLaren no se contentaron con dicha cifra y no cesaron en intentar conocer cuál era el límite real de su superdeportivo como motor BMW V12. Tras un notable palmarés en competición, McLaren sabía que podían llevar al F1 bastante más allá de los 370 Km/h, por lo que no dudaran en proponer al piloto Andy Wallace intentar batir el récord de velocidad en la pista de Ehra-Lessien en Alemania.
Vídeo: McLaren Automotive Dicho y hecho, McLaren llevó hasta aquel circuito una unidad del McLaren F1 que había eliminado el limitador de revoluciones del motor V12 fabricado por BMW, integrando un sistema de posicionamiento por GPS para conocer la velocidad en tiempo real y disfrutando de rectas interminables para exprimir cada caballo de potencia del McLaren F1. El resultado no pudo ser mejor, y es que el McLaren F1 pilotado por Wallace consiguió alcanzar los 391 Km/h, una velocidad inimaginable para la época, y que incluso hoy sigue sonando a absoluta locura. En Centímetros Cúbicos: |