El inusual y esperado regreso de SEAT al Dakar

Entre un Polaris y un Arctic Cat (otro tipo de UTV). Así es como aparece SEAT inscrita en el próximo Dakar. Sin embargo, la marca española no ha hecho ningún tipo de anuncio oficial ante una posible participación en el Rally-Raid más duro del planeta. Eso es debido a que el regreso de los de Martorell a esta prueba, 15 años después de su última participación, poco tiene que ver con los hombres dirigidos por Jaime Puig. En el año 2001, SEAT Sport, inmersa en su participación en el Mundial de Rallyes tras haber triunfado entre los dos ruedas motrices, decidía ampliar horizontes y afrontar el duro reto de competir en el Dakar para además celebrar de esta manera los 50 años de vida de la marca. El proyecto llegaba tras el Toledo Marathon, modelo creado también por SEAT Sport (en concreto se construyeron dos unidades) y que a pesar de mostrar sus aptitudes en numerosos raids, nunca llegó a participar de forma oficial bajo los colores oficiales en el Dakar. Aquel monstruo contaba con un motor 2.1 y 330 CV de potencia, proveniente de otra rareza, el Audi Quattro Raid.

La vida competitiva del Marathon duró dos años, hasta 1994 y a pesar de que sus resultados eran prometedores, SEAT decidió centrarse en el Mundial de Rallyes con su Ibiza Kit Car. Años después, y gracias al trabajo realizado sobre la versión World Rally Car del Córdoba, el brazo deportivo de la firma española obtuvo el visto bueno y modificó el WRC para tratar de sorprender en la edición 2001: Arras – Madrid – Dakar. Se utilizó el modelo de dos puertas, con un motor turbodiésel 1.900cc, 210 CV de potencia, tracción total y suspensiones McPherson. Los resultados no tardaron en llegar. En la primera etapa, Fernando ‘Búfalo’ Gil y su copiloto Rafa Tornabell se apuntaba el triunfo el primer día, en el municipio galo de La Souterraine, convirtiéndose en los primeros líderes en la categoría de coches. Dos días después, el 30 de diciembre de 2001, el SEAT Córdoba Raid se anotaba el triunfo en la corta especial que se realizaba en Madrid, en una de las grandes fiestas del automovilismo español. Aun así, eso no sirvió a la pareja española para recuperar el liderato, por aquel entonces ya en manos del belga Gregoire De Mevius.

A partir de ese momento la carrera fue un suplicio. Los problemas de dirección asistida se reproducían y acechaban a Gil/Tornabell a cada etapa. Un problema eléctrico obligaba a abandonar al Córdoba Raid a sólo dos etapas para llegar a Dakar y al icónico Lago Rosa. Sin embargo, no se tiró la toalla y tras resolver los problemas consiguieron finalizar el recorrido ya fuera de la clasificación. Años después, el equipo Epsilon volvería a competir con dicho modelo algo modificado y Jaume Aragall y Rafa Landa como tripulación, sin embargo no volvieron a tener suerte, teniendo que retirarse en la undécima etapa. En 2014 el propio Jaime Puig dejaba entrever la posibilidad de regresar con el Córdoba al Dakar como un acto de romanticismo, pero la inactividad en los programas oficiales de SEAT Sport lo han dejado en agua de borrajas. En este caso, el SEAT León que estará en el próximo Dakar 2016 poco tendrá también de oficial. La iniciativa proviene de Lituania, en concreto del preparador Darius Biesevičius, el cual construía hace unos meses un prototipo 4x4 con la silueta de un León de tercera generación y con un motor turbodiésel de 1.9 litros capaz de rendir 210 CV de potencia en forma de guiño al pasado y a su predecesor. Biesevičius cumplía lo prometido y se mantenía en un segundo plano como mecánico/ingeniero, por lo que es Vaidotas Zala junto a su copiloto Saulius Jurgelenas los que competirán encuadrados en la categoría T3, la misma que da cabida a prácticamente todos esos engendros que participan en cada edición del ahora raid sudamericano. Para completar el cumulo de curiosidades, el proyecto de este SEAT León ha sido apoyado por la petrolera finlandesa NESTE OIL, la cual viste con sus tradicionales colores las líneas inconfundibles del popular turismo. Prácticamente es lo poco de SEAT que queda en este 4x4 junto al propulsor (proveniente de la versión FR) y el nombre de la inscripción, ya que finalmente se han retirado los logotipos con los que sí fue presentado a principios de este año. Lo cierto, es que únicamente Laia Sanz, en su papel de embajadora de los de Martorell, estará representando a la firma el próximo dos de enero a lomos de su KTM 450 por las calles de Buenos Aires.