El president y candidato de Esquerra Republicana a las elecciones catalanas, Pere Aragonès, sostiene que los votantes deben juzgar cuántas veces ha prometido Carles Puigdemont que volvería a Cataluña "y qué ha hecho después" y recalca que, en cualquier caso, su regreso no depende de los resultados del 12M, sino de la aplicación de la amnistía.

Así lo ha indicado el president de la Generalitat y dirigente de ERC en una entrevista con el diario 'Ara', en la que se muestra dispuesto a mantener un "cara a cara" electoral con el candidato de Junts, aunque prefiere que los debates incluyan como mínimo también al líder del PSC, Salvador Illa, ya que son los representantes de los "tres grandes partidos" en el Parlament.

Preguntado acerca si da "credibilidad" a la promesa de Puigdemont de que volverá a Cataluña, Aragonès ha deslizado que los electores "tienen que juzgar cuántas veces se ha dicho esto y después qué se ha hecho". "Que los exiliados puedan volver dependerá de la aplicación de la ley de amnistía. No depende de unos resultados electorales. En el caso de que Junts saque unos malos resultados electorales, todos los que están en el exilio podrán volver, porque la ley de amnistía se aplicará", ha recalcado.

Una entrevista en la que Aragonès asimismo subraya que el Gobierno central depende ahora de "los votos de Cataluña" y advierte de que quien puede aprovechar mejor esta oportunidad no es Illa, "que estará al servicio de las necesidades del PSOE", ni tampoco Puigdemont: "Hace 10 meses decía que negociar era traicionar al país. Dentro de 10 meses no sabremos qué hará", ha dicho.

"Por desgracia, el PSC de hoy no es el PSC del president Maragall ni el PSC del president Montilla. Hoy es un PSC subordinado a La Moncloa. Salvador Illa decía que no habría amnistía. Y hoy la defiende porque han cambiado las necesidades de Sánchez", ha sostenido, en línea con lo expresado por su partido en los últimos días.

En la entrevista, Aragonès sitúa a ERC como una garantía de la apuesta por la negociación. "Puigdemont decía que no investiría a Pedro Sánchez porque no era de fiar. Ahora ha habido un cambio de opinión. Lo celebro. Pero no puedo asegurar que no vuelva a haber un cambio de opinión en el futuro", ha advertido. "Quien apueste por esta vía, por la negociación, claramente sabe a quién tiene que votar. Yo no cambiaré de opinión dentro de 10 meses", ha prometido.