La fibra es importante para la salud y tenemos que incluir en nuestra alimentación. Este mensaje ha sido repetido hasta la saciedad y no hace mucho de la lucha con los alimentos integrales para que lo fueran de verdad, es decir, hechos con harinas que tuvieran todas las partes de las semillas.

Pero pasar de cero a cien, y de tomar todo refinado, a tomar todo integral de grano completo, incluir de dos a tres veces a la semana legumbres, además de cumplir con las cinco raciones de fruta y verdura al día puede pasarnos factura. Fundamentalmente con la aparición de los temidos gases, uno de los síntomas más molestos y recurrentes en nuestros días.

¿Qué son los gases?

Los gases se producen y aparecen cuando el estómago sufre una distensión o los intestinos acumulan gases provocados por el consumo de alimentos ricos en fibra. Aunque no solo la fibra es responsable de la generación de gases: proteínas, grasas y carbohidratos también los generan.

También son consecuencia de la toma de algunos medicamentos, del estrés o de enfermedades del sistema digestivo. Y, más allá de la molestia que conllevan, pueden ser tan graves que llegan a influir en la calidad de vida de la persona que los padece.

¿Cómo aliviar los gases?

Si somos una persona propensa a padecerlos y a sufrir sus consecuencias como hinchazón o dolor abdominal, empezar por cambiar algunas formas de comer, como masticar más despacio, o de estilo de vida, como caminar después de las comidas, favorece la mejora de la digestión y de la excesiva aparición de grasas.

Por otro lado, disminuir la presencia de alimentos como legumbres, bebidas con gas, fritos, café o verduras como la coliflor o las acelgas también puede ayudar a controlar su presencia.

Otra pauta, especialmente para los que no están acostumbrados a consumir alimentos integrales, es introducirlos en nuestra alimentación paulatinamente, para que el cuerpo se acostumbre y no acabe siendo peor el remedio que la enfermedad.

También existen alimentos que pueden ayudar con la excesiva aparición de gases. Saber identificarlos y consumirlos es una alternativa para no tener que renunciar a consumir alimentos tan saludables como las legumbres, las verduras, o los cereales integrales.

Limón

Para algunas personas tomar zumo de limón antes y después de las comidas puede ser una ayuda, ya que evita la acumulación de gases en el intestino. Es una de las mejores maneras de ayudarnos y de aprovechar que es una fruta rica en vitamina C, nutriente que, en su correcta dosis, ayuda a la salud de huesos y piel y facilita la absorción de hierro. Incluso muchas personas dicen que les ayuda a deshinchar el vientre.

Yogur

Este lácteo aporta, además de calcio y vitamina D, bacterias probióticas que, una vez instaladas en nuestro intestino, facilita la digestión y calma la inflamación. Por eso se dice que el yogur es un gran aliado de la salud intestinal, al contrario que otros lácteos que sí promueven la aparición de gases, como la leche en personas intolerantes a la lactosa.

Calabaza

La calabaza cocida, es rica en fibra y potasio, lo que ayuda contra las retenciones de líquidos, y, además, ayuda contra los síntomas de las gastritis, el estreñimiento y otros problemas digestivos. Siempre ha sido uno de los alimentos más utilizados para las personas que han tenido problemas intestinales, por lo que tenerlo siempre en la cocina puede ser una gran estrategia si somos personas que nos hinchamos con facilidad después de las comidas.

Jengibre

Además de tener cierto poder antiinflamatorio, esta raíz ayuda a estimular la función del páncreas, facilitando la digestión de los alimentos. Aunque no tiene una pauta establecida de cuándo tomarla, la tradición dice que se debe tomar antes de cada comida. Aunque si lo tomamos después tampoco va a pasar nada, ya que estamos hablando de un alimento, no de un medicamento con una posología concreta. Podemos tomarla en infusiones, zumos o en polvo en ensaladas.

Papaya

Posiblemente una de las frutas más digestivas que existen, su acción para facilitar la expulsión de gases intestinales es de gran ayuda cuando nos enfrentamos a comidas copiosas o muy ricas en fibra, como los guisos de legumbres. Es estimulante del peristaltismo, es decir, del movimiento intestinal, y rica en fibra. Además, contiene enzimas digestivas como la papaína que nos ayudará con la digestión evitando pesadez ante comidas más difíciles de digerir.

Todos estos alimentos son trucos para ayudarnos y tratar de equilibrar nuestra dieta y nuestra ingesta de fibra sin tener que pagar las consecuencias en forma de gases. Pero, ante casos más complicados de gases, además de remedios en la farmacia, no olvides ir al médico, ya que esta acumulación anormal podría ser síntoma de otras enfermedades que se manifiesten de esta manera.