Pues nada, que aquí estamos con la fiebre, alternando ibuprofeno y paracetamol.

¿Cuántas veces habremos escuchado esto en consulta? Miles

Hemos hablado en varias ocasiones de la fiebre y su manejo y ya sabéis que la fiebre en sí, no es mala; todo lo contrario; es un efectivo recurso de nuestro organismo para luchar contra las infecciones y “achicharrar” a los virus que entran en nuestro cuerpo; por lo que, si el estado general del niño es bueno, no conviene bajar persistentemente las temperaturas ya que de este modo favorecemos que los virus se sigan replicando y la enfermedad dure más días. A más temperatura corporal, menos virus; la fiebre es una excelente herramienta de control de las infecciones; sin embargo en cuanto bajamos la temperatura, los virus encontrarán las condiciones idóneas para seguir multiplicándose.

No, no se debe alternar de forma sistemática ambos fármacos. Sé que es una práctica muy extendida, lo sé. Pero eso no la convierte en adecuada.

¿Por qué no debemos alternar?

  • 1. Porque no suele ser necesario. Con el paracetamol cada 4 horas o el ibuprofeno cada 6 horas suele ser suficiente.
  • 2. Porque no hay que tratar siempre la fiebre, tratamos el MALESTAR. La fiebre cumple su función en la lucha contra las infecciones. Solo administramos un antitérmico si además de fiebre hay malestar, dolor, si se queja o si no se encuentra bien. Si por el contrario el niño está con 38ª pero tiene buen estado general, está animado, no se queja y está tranquilo, deja que el cuerpo trabaje. La fiebre estimula nuestro sistema inmune para luchar contra el agente extraño.
  • 3. Porque sumamos efectos secundarios de ambos fármacos.
  • 4. Porque hay más riesgo de confusión entre ambas dosis lo que aumentan los casos de intoxicaciones medicamentosas.
  • 5. Y porque alternar de forma sistemática ambos fármacos no ha demostrado mayor eficacia que si se utiliza uno solo y además no hay datos de seguridad disponibles de tal asociación.

Así que lo recomendable es utilizar un fármaco solo; preferiblemente paracetamol (cada 4-6 horas) por tener menos efectos secundarios.

Si no le gusta, porque cierto es que el paracetamol en jarabe sabe a rayos, podéis probar con el ibuprofeno cada 6-8 horas.

Solo en situaciones puntuales de fiebre elevada, dolor intenso o importante malestar asociado, se puede recurrir a utilizar los dos, siempre de forma puntual, a la dosis adecuada y recomendado por vuestro pediatra.