Pocos platos suscitan tantos debates en España como la tortilla de patatas. Que si con cebolla o sin ella, que cuándo hay que ponerle la sal, que si hay que añadir leche o vino… encontramos teorías de todos los gustos y defensores muy testarudos para cada una.

Otro de los temas que hay discrepancias es cómo hay que cortar las patatas para hacer la tortilla perfecta. En realidad, ¿es importante hacerlo de una manera determinada para que el resultado sea perfecto? Como en todo lo demás… depende.

Os contamos algunos trucos que podéis probar para mejorar vuestra versión personal de la tortilla, un plato tan relevante que hasta tiene un Día Mundial, que se celebra el 9 de marzo.

Cómo hacer una tortilla de patatas

La tortilla de patatas es un plato típico de España muy sencillo de preparar y que solo lleva como ingredientes:

- Huevos

- Patatas

- Aceite

- Sal

- Dependiendo de quien la elabore: cebolla.

¿Cuál es la proporción ideal? Una de las claves para hacer una buena tortilla de patatas es la proporción de cada uno de estos elementos. Y aquí empiezan a surgir las discrepancias.

Una de las reglas más extendidas es utilizar un huevo por cada patata. Así, por ejemplo, para una tortilla de cinco patatas usaremos cinco huevos para cuajarla. Pero claro, no todos los huevos tienen el mismo tamaño, de modo que la experiencia cocinando tortillas será de gran valor para calcular que no quede ni muy seca ni con exceso de huevo.

Para la elaboración los pasos son los siguientes:

1. Pelar y cortar las patatas (veremos esto con detalle más adelante).

2. Freír las patatas. (Añade la cebolla si la vas a poner cuando la patata esté casi hecha).

3. Sacar, salar al gusto y escurrir las patatas. Mezclarlas con los huevos batidos. Dejar que los sabores se mezclen cinco minutos.

4. Cuajar la mezcla en la sartén por ambas caras con unas gotas de aceite.

Cómo cortar las patatas para la tortilla

Si te preguntas cómo hay que cortar la patata para hacer una tortilla excelente te diremos que en general hay dos grandes teorías. En ambos casos, uno de los objetivos en este punto de la preparación es evitar que la patata se cueza. Ten cuidado porque si el aceite no está demasiado caliente o no hay suficiente cantidad en la sartén, la patata quedará más cocida que frita. Y, por otro lado, queremos que la patata esté frita, pero que no se quede dura.

Prueba de alguna de estas maneras y elige la que más te convenza.

1. Cortar las patatas a diferentes tamaños: si cortas la patata en láminas o pequeños bloques de tamaños un poco diferentes conseguirás que unas estén más fritas que otras, algo que le dará un punto especial que es el que muchas personas esperan de una tortilla de patatas excelente.

2. Cortar las patatas en rodajas finas: hacer rodajas finas con las patatas es muy típico. Parece que de esta manera es más seguro que todas queden hechas por igual y hay personas que prefieren esa textura más suave en la tortilla de patatas.

Como decíamos, cómo cortar las patatas es un asunto que queda a gusto de quien cocina. Sobre lo que no hay discrepancia es en la importancia de que la patata no se cueza.