Las recetas de Alberto Chicote siempre triunfan en los nuevos restaurantes que reflota en ‘Pesadilla en la cocina’. Platos que dan carácter al restaurante y que se convierten en una demanda para los clientes.

En ‘El Yugo de Castilla’, el chef enseña a Cristóbal a mejorar el revuelto que prepara para convertirlo en el plato estrella. Con setas,  oreja de cerdo, ajo, hierbas, aceite de oliva, huevos y una sartén antiadherente para que el revuelto quede cremoso y no como una tortilla, el chef “borda” la receta.

En ‘El Parador de Villa’, Luismi está acostumbrado a la comida rápida. Chicote le enseña a crear lo que será el plato que reclamen los clientes que vayan a su restaurante: las croquetas de patata y beicon y los Frikadellen, una especie de albondiguillas para “vender lo que no está escrito”, según el chef  en el nuevo local, el ‘Prost!’.

El ‘Vivaldi’ es un italiano que en el pasado triunfó gracias a Giuliano, el propietario del restaurante. Ahora, utilizan productos baratos y la comida se prepara de cualquier manera. Por eso, Alberto Chicote dota al restaurante de  productos de primera calidad y enseña a sus trabajadores a preparar un Risotto y un Tiramisú.

En ‘El chiringuito del Tío Matías’ la carne siempre se hace muy hecha. Y es que, según Margot, la cocinera, si la carne echa sangre tiene microbios, por lo que le da igual el punto a la que pidan los clientes. Alberto Chicote le explica cómo hacerlo bien para que los platos del nuevo restaurante ‘El cubano’, sean un éxito.