Un tribunal suizo comenzó a juzgar a un pederasta helvético reincidente acusado de haber abusado sexualmente de más de 80 niños en Tailandia. El hombre, septuagenario, ya fue condenado en Suiza en los años noventa por abuso a menores en los cantones helvéticos de Friburgo y Valais.

Ya en aquella ocasión la Policía tuvo que perseguirle y repatriarlo desde Tailandia, donde se había escondido. Tras purgar su pena, se fue de nuevo a Tailandia en 1996 y allí estableció una red de explotación sexual infantil, de acuerdo con el Ministerio Público.

Según las pesquisas, el hombre atraía a menores desfavorecidos y les obligaba a hacer fotos obscenas, a mantener relaciones sexuales entre ellos, con él y con otros europeos. El acusado montó un bar de bailarines con habitaciones en la que prostituía y se abusaba de los chicos, tanto él como otros clientes. "Estos niños se convirtieron en una mercancía humana", describió la fiscal del caso.

La explotación tuvo lugar desde 2002 a 2013, algunos de los niños no tenían más de 10 años y sufrieron abusos durante más de una década. Además, muchos de los menores estaban "apadrinados" financieramente por ciudadanos europeos. El acusado fue juzgado por un caso de abuso de menores en Tailandia, pero fue absuelto por falta de pruebas.

En 2014 volvió a Suiza supuestamente huyendo de la justicia francesa, que también había abierto una investigación contra él. Finalmente, las autoridades helvéticas lo detectaron, lo investigaron y encontraron hasta 2.500 fotos encriptadas prueba de sus abusos.