Dos personas han fallecido en Estados Unidos por el accidente de un coche de Tesla. El vehículo se incendió tras chocar contra un árbol, acabando con la vida de sus integrantes.

Los daños provocados en el coche hacen imposible saber si el conductor llevaba el piloto automático activado, según explican desde la compañía.

Pese a que la compañía vende el piloto automático como "una conducción no sólo sea más segura, sino libre de estrés", no es el primer accidente de este tipo de vehículos. En esta ocasión no está confirmado que el sistema estuviera activado, pero sí ha sucedido en ocasiones anteriores.