Un hombre estadounidense ha sido acusado de acabar con la vida de su esposa, de 39 años, durante un cruceroen el que ambos viajaban hacia Alaska. Un pasajero descubrió a la mujer herida en el camarote que compartía con su marido y dio la voz de alarma.

En ese momento, el personal médico de la embarcación intentó salvar la vida de la mujer, aunque finalmente no lo consiguió. Después de que se abriera una investigación para esclarecer los hechos, el marido confesó haber sido el responsable del asesinato. El hombre justificó su comportamiento diciendo que su mujer no paraba de reírse de él.

El agente especial del FBI, Michael Watson, ha explicado que la mujer presentaba una herida grave en la cabeza, según informa ABC News.

Uno de los oficiales de seguridad confesó a los agentes que vio sangre en las manos y en la ropa de Kenneth y le mantenía esposado y detenido en una cabina contigua hasta que llegasen las autoridades pertinentes.