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COSTA BRAVA

Un viaje al pasado en la ciudad medieval de Pals

Una de las ciudades medievales mejor conservadas de España con miles de historias y leyendas ocultas en sus paredes. Y una comarca rica en paisajes de llanura, arrozales y playa.

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En el corazón del Empordá, el municipio de Pals tiene mucho para ofrecer en una escapada al corazón de la Costa Brava. Una comarca con paisajes espectaculares, monumentos, playas y patrimonio cultural.

Una de las visitas obligadas es la ciudad gótica de Pals. Ya desde lo lejos puedes ver cómo se dibuja el perfil de este recinto amurallado sobre el Mont Aspeque, que domina unas vistas espectaculares.

Una vez dentro, es una sucesión de calles y edificios medievales. Arcos góticos, los restos de la muralla… La casa fortificada del s XV-XVI que es, hoy, la Casa de la Cultura y tumbas medievales excavadas en piedra. Subiendo unas escaleras está la Torre de las Horas de s. XI-XII es el vestigio más antiguo de Pals. La iglesia de San Pere que, dicen, ya existía en el año 994  y el palacio que aunque ha sido restaurado, conserva las mismas características originales. Hacia el final de la ciudad, el mirador Josep Plá nos permite dominar toda la extensa planicie, los campos de arroz y casi en el horizonte, el mar.

Es muy recomendable ponerse en contacto con la Oficina Municipal de Turismo (972 63 73 80) para coordinar una visita guiada. Hay mucha historia por descubrir y sus guías podrán ayudarte a conocer las anécdotas y curiosidades que hay más allá de las paredes.

Si quieres alguna visita temática, tienes “Pals, superstición y leyenda”. Un recorrido nocturno que desvela los misterios y los sucesos más oscuros del pueblo: las enfermedades y los males de la época, las curanderas acusadas de brujería, las supersticiones y leyendas que continúan vigentes. "¡Viva el Rey y que muera el arroz!” es otra de las visitas que te permitirá conocer la interesante relación de Pals con este grano. Porque el municipio ha sido y sigue siendo tierra arrocera. Sin embargo, los altos índices de mortalidad por el paludismo, hicieron prohibir su cultivo.

Por cierto el Arroz de Pals es muy buscado por su sabor y porque no se pasa. Las características del suelo y el clima hacen que los granos deban permanecer en la planta más tiempo, logrando que siempre quede perfecto.

Si el Arroz de Pals es tan sabroso y además, tenemos el mar tan cerca… la cultura gastronómica de la región es otro de los tesoros que no te puedes perder. Gamba de Palamós, butifarra dulce, buñuelos del Empordá, cebolla de Figueras, la manzana de Vilabertran además del arroz, están certificados con el sello de la Marca de Garantía del Empordá.

Para una visita a la playa, Pals te ofrece un paisaje de pinares y dunas, con las Illes Medes que se dibujan en el horizonte. Al norte la Platja Grau que es muy tranquila, aguas poco profundas y arena dorada muy fina. Al sur, está la Platja Gran que es más profunda y de arena más granulada.
Si lo de descansar recostado en la arena no va contigo, puedes aprovechar tu visita a la costa para hacer algo de kayak, surf, windsurf, paddlesurf, vela.

En cualquier época del año se puede visitar esta ciudad, claro que si la quieres ver de fiestas, programa tus vacaciones para el 3 agosto.

Sea cual sea tu excusa para conocer Pals, verás que sus callecitas te sorprenderán por el excelente estado de conservación y por cómo el sol va dándole más vida a sus muros ocres. Prepara tu cámara de fotos, porque la vas a necesitar.

En esta zona, la opción de hospedaje es amplia con hoteles, campings, apartamentos, pensiones y turismo rural a tu disposición. Costa Brava Hotels de Luxe también recomienda el Restaurante-Hotel Sa Punta.

Si quieres planificar tu recorrido por esta región tal vez te interese leer La Costa Brava, un lujo en 5 hoteles.

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