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España

El reposo del romano

Las Termas de Baños de Montemayor

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Las termas y los balnearios de Extremadura son un legado de los romanos, pioneros en el uso terapéutico del agua. El Balneario de Baños de Montemayor, antiguo “Aquae Caprense”, conocido también como Baños de Béjar y Baños de Montemayor en la época de dominación de estos territorios por los romanos, es con toda seguridad uno de los más antiguos de la Penísula Ibérica. Ubicado en la provincia de Cáceres, en un entorno natural único, en el límite norte de Extremadura con Salamanca, el Balneario de Baños de Montemayor fue edificado en el Siglo II a.C. y sus aguas gozan de unas propiedades terapéuticas de las que militares, funcionarios romanos y la población hispano-romana disfrutaron para calmar sus dolores. El pueblo estaba dividido entonces en dos por la calzada romana de La Plata, perteneciendo una parte al concejo de Montemayor, Villa de Montemayor, y la otra al concejo de Béjar, Baños de Béjar. De la unión de los dos pueblos en el Siglo XIX surgió Baños de Montemayor. Baños de Montemayor se siguió utilizando como balneario en épocas posteriores, y hoy, sus aguas sulfurosas siguen aliviando a muchas personas. Con el paso del tiempo se adaptaron los manantiales para el uso público pero aún se conservan restos de las arquetas romanas construidas para la toma de las aguas y otros restos de aquella época. Las instalaciones se encuentran entre las más avanzadas y modernas de Europa, y gracias a su pasado ofrecen un ambiente único con mucho encanto. El balneario consta de dos edificos, el "balneario nuevo" y el "balneario antiguo". El Antiguo Balneario, declarado monumento histórico, fue rehabilitado de forma respetuosa y en ese proceso se descubrieron salas que habían permanecido ocultas, e incluso, restos de las primitivas instalaciones termales romanas. Las aguas que se utilizan en el Antiguo y Nuevo Balneario proceden de dos manantiales subterráneos denominados Columna y Arqueta y están clasificadas como sulfuradas y oligometálicas, y surgen a una temperatura de 45°. Además de tratamientos fisioterapéuticos, respiratorios, termales y complementarios como envolturas de fango o parafina, perfectos para multitud de enfermedades, y tratamientos de belleza o masajes con productos naturales, el balneario nos permite disfrutar de circuitos que nos dejarán como nuevos, piscinas climatizadas con masajes subacuáticos y cascadas de agua. El circuito romano que incluye piscina con masajes subacuáticos, baño termal aromatizado en bañera de mármol, terma seca y húmeda, ducha tropical y reposo en sillones térmicos, todos los días de las 17h a las 19h 30. El circuito de Tonificación Total con baño jacuzzi, ducha pulverizada, fuente de hielo y piscinas, los sábados de las 19h 30 a las 22 h. Y el circuito de Relajación Máxima que incluye baño jacuzzi, ducha pulverizada, fuente de hielo, terma seca, terma húmeda, sillones térmicos, sala de nebulización y piscinas, los sábados de las 19h 30 a las 22h. Baños de Montemayor es un pequeño rincón apacible y tranquilo perfecto para pasear y descansar. Encontraremos arquitectura popular, dos iglesias parroquiales, la de Santa Catalina, de los siglos XV y XVI, en la actualidad cerrada al culto y convertida en auditorio, y la de Santa María, de los siglos XVI y XVII, declarada en 1982 monumento histórico-artístico con una curiosa torre de planta asimétrica y artesanía. Si duda en otoño, cuando los días comienzan a ser más cortos y llegan los primeros fríos, es cuando más apetece cuidarse, y qué mejor que un Balneario para relajarnos.

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