España
Refugio Marnes, un hotel rural entre bancales
Ecoturismo en Alicante y en un alojamiento... curioso.
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La naturaleza es siempre un buen destino y el mejor refugio al llegar la primavera, más si hablamos de un lugar de interior desde el que no se tardan más de 20 minutos en llegar al mar, en la Costa Blanca, en Alicante y en un entorno rural que los es desde los tiempos de los fenicios. Refugio Marnes es un hotel rural muy particular; se trata de una finca con veinte hectáreas de terreno agrícola ubicada en un valle organizado en bancales; la antigua casa y su establo son hoy dos opciones de alojamiento que respetan la esencia de lo que un día fueron en cuanto a su forma pero en los que basta entrar para percibir sensaciones nuevas, ideas diferentes, algo que aun encajando a la perfección con el lugar y el entorno, sentimos ajeno. Y es que Refugio Marnes suma a su ser alicantino de la Sierra de Bernia, la creatividad y las ideas eco de los anfitriones del lugar: Richard Steenblik y William Pieffers, un holandés y un alemán que han encontrado en el interior de nuestra Costa Blanca su refugio. La casa -denominada casa rural la ruina- y el establo -bed&breakfast los establos- no son los únicos alojamientos que descubrimos en Refugio Marnes, hay uno más que resulta absolutamente romántico: una jaima. Lo que fue un día establo, bodega y corral es hoy una construcción de piedra que da cabida a tres habitaciones con baño individual y terraza privada; las zonas comunes son lugar de reunión de los huéspedes llegados de todo el mundo. Es la opción ideal para quienes buscan silencio, no oír nada más que los sonidos de la naturaleza. La estancia en Los Establos incluye un delicioso desayuno autóctono. La Ruina es un antiguo granero de montaña convertido hoy en una coqueta casa con piscina, el ideal para cuatro personas; como Los Establos, se trata de un lugar tranquilo en el que se respira tranquilidad y un punto más de privacidad. La Jaima es una tienda beduína que podríamos encuadrar dentro del glamping como concepto -glamour y camping-; y es que se trata de un espacio de 10x5 metros con baño y cocina incluidos, ideal para el alojamiento de cuatro personas; no hay tiendas vecinas, no hay vecinos y la piscina del refugio está a tan solo 50 metros; además la decoración se ha cuidado al detalle respetando el estilo árabe que corresponde a un lugar como este. Y ¿qué hacer en Refugio Marnes además de descansar y, si acaso, leer? el mar, con todas sus posibilidades, está a tan solo 20 minutos en coche y, más cerca, la sierra y sus bancales; podrás practicar senderismo, hacer rutas a caballo o en bicicleta y también escalar. Si buscas un alojamiento eco en un entorno natural con un toque de distinción en su propuesta y no lejos del mar... Refugio Marnes te va a encantar.
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