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MENORCA TALAYÓTICA: CANDIDATA A PATRIMONIO MUNDIAL

El despertar de la cultura talayótica

Con más de 1.500 yacimientos arqueológicos, Menorca es candidata a Patrimonio Mundial de la Humanidad. Viajamos a su pasado talayótico, un universo asombroso que esconde tesoros únicos en esta isla mediterránea. Un apasionante museo al aire libre.

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España tiene 44 bienes inscritos en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Pronto pueden ser 45, pues la Menorca Talayótica aspira a entrar en esa lista por méritos propios. Es un testimonio único y excepcional de una civilización ya desaparecida, y representa un conjunto arquitectónico fascinante que ilustra un periodo significativo de la historia de la humanidad.

Los primeros colonizadores de la isla, procedentes del continente europeo, llevaron consigo a la isla sus arraigadas tradiciones culturales, entre ellas la construcción de tumbas megalíticas. Y aunque 2.500 años más tarde entraron en contacto con otras culturas mediterráneas (cartagineses y griegos), no cambiaron sus costumbres. Fue una época en la que que se hicieron famosos los honderos baleáricos, un ejército temido por sus enemigos y por su destreza en el uso de la honda.

Lejos de abandonar sus tradiciones arquitectónicas, siguieron con sus construcciones a base de grandes bloques con más fuerza si cabe. Y no solo tumbas, sino también otros edificios con fines religiosos. Algo verdaderamente excepcional si tenemos en cuenta que solo sucedió en esta isla. Lo normal es que hubieran adoptado nuevas costumbres.

Los monumentos de Menorca tienen un valor excepcional, sobretodo por la técnica constructiva con que están hechos de tipo ciclópeo, aprovechando la piedra de la isla, por su buen estado de conservación, su monumentalidad y por la cantidad de ellos que podemos encontrar. La mayoría preservan parte de su estructura y han llegado hasta nuestros días en perfecto estado. Hay sepulcros megalíticos, sepulcros de triple menaje, tumbas de planta alargada, de planta sencilla con corredor, covachas de horno, cuevas naturales con muralla, naviformes, pozos, talaiots, tumbas de planta compleja, salas con cubierta de losas, y destacan las navetas y las tablas, que son únicas y exclusivas de Menorca, no existen en ningún otro lugar del mundo.

Si quieres conocer este patrimonio, ahora es un buen momento para viajar a la isla. Y es que se organizan visitas guiadas con motivo de su candidatura durante el mes de febrero y es un buen momento para realizar la Ruta Talayótica. Hay mucho que ver pero, quizás, uno de los edificios más emblemáticos son las navetas: unas construcciones funerarias colectivas en las que se han encontrado restos de hasta cien individuos inhumados junto a sus ajuares, como en la Naveta de es Tudons, en Ciutadella, con restos datados en el siglo IX a.C.

O los famosos talaiots, unas torres troncocónicas de piedras en seco que cumplían una misión de dominio visual del territorio además de ser el centro social de la comunidad que vivía a su alrededor. También en esta época se excavaron curiosas cuevas funerarias en los acantilados de las calas y barrancos de la isla, como el de Calascoves en Alaior. Las más antiguas de planta circular u ovalada de pequeñas dimensiones, algunas en sitios elevados de difícil acceso.

Los santuarios de taula, recintos de planta de herradura y fachada cóncava, son posteriores. En ellos se practicaban rituales con el sacrificio de animales domésticos, con fuego como elemento ritual. También hay poblados con casas circulares, la más conocida es Círculo Cartailhac del siglo II a.C. en el poblado de Torre d'en Galmés en Alaior. Muchos yacimientos son visitables, y algunos están todavía en fase de estudio.

Menorca es un auténtico museo al aire libre, un destino mágico para los amantes de la historia y de los yacimientos. Y es que sus recintos arqueológicos y megalíticos repartidos por toda la isla, son uno de sus reclamos turísticos más importantes. Además de sus bellas calas de aguas cristalinas, y el entorno privilegiado, cuenta con bellos parajes naturales, y una amplia oferta de turismo activo y aventurero. Caminos, barrancos, grutas terrestres y humedales donde experimentar emociones en plena naturaleza con un rico patrimonio cultural como telón de fondo.

Anímate, visita la isla y apoya esta candidatura, porque que este patrimonio sea declarado Patrimonio Mundial por la Unesco es importante para todos. Siente la pasión por la historia.

Más información:
Menorca Talayótica

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