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España

Descanso en el caserío del embarcadero

El Hotel Embarcadero de Guetxo es el resultado de la transformación de un caserío junto al paseo marítimo.

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Guetxo es una de las villas marineras con encanto de la costa de Vizcaya. En su paseo marítimo, conectado con Bilbao gracias al Metro, se encuentra un caserío cuyo interior esconde un hotel boutique que destaca por el mimo con el que se ha acondicionado: el Hotel Embarcadero. Su nombre no deja lugar a dudas de dónde se encuentra, y es que está puerta con puerta con el mar Cantábrico, a no demasiada distancia de la desembocadura de la ría, en plena villa de Las Arenas-Guetxo, sobre el embarcadero de la avenida Zugazarte y a un paso del Puente Colgante, patrimonio de la humanidad. Dentro, 27 habitaciones renovadas con un estilo que se inspira en los hoteles boutique franceses en antiguos castillos, con detalles vintage pero también unas instalaciones modernas y funcionales, en las que destacan las paredes, con un bonito papel pintado o las camas, de gran tamaño y cómodas. El establecimiento cuenta con hasta tres tipos de habitaciones, desde las más sencillas que dan al jardín trasero a las suites de las últimas plantas (desde 250 €/noche con desayuno y cena gastronómica). Estas son de gran tamaño, espaciosas, y se llenan de luz los días soleados. Sus ventanas permiten buenas vistas sobre la bahía de El Abra y no falta en ellas una terraza desde la que ver la puesta de sol. La decoración sigue la estela que define al hotel, aunque en ellas se han añadido piezas más exquisitas, para darle un aire exclusivo. El Embarcadero, que pertenece a la misma hotelera que el famoso Ercilla de Bilbao, cuenta con un bonito restaurante en el que destaca la gastronomía tradicional. Platos como la sopa de pescado o la Lubina al horno con patatas panadera y pimientos rojos alternan en el menú con carnes como el Solomillo al foie con puré de Jabugo. Y, además, una cafetería con terraza permite una sobremesa tranquila y amena. Un viaje de negocios a Bilbao o una escapada sabe diferente en hoteles con encanto como este. Aun cuando no nos hagamos a la mar.

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