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Europa

Rocavecchia, el secreto de aguas turquesas de Italia

El tacón de la bota, la Puglia, esconde los rincones costeros más impresionantes del Estrecho de Otranto.

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El Salento es una región italiana que se corresponde con lo que sería el tacón de 'la bota' de la península itálica. Allí, en la provincia de Lecce, se encuentra uno de esos rincones cuya belleza no deja a nadie indiferente: Rocavecchia, una especial formación rocosa que nos ha dejado piscinas naturales y unas aguas de un intenso color azul turquesa. Cuando crees haberlo conocido todo en Europa, te das cuenta que incluso países tan turísticos como Italia siguen guardando secretos. Y resulta imposible no ver imágenes de esta micropenínsula y no querer salir corriendo para allá. Sobre todo, las de la Gruta de la Poesía. Es una de las muchas cuevas que jalonan la costa de Roca Vieja, pero con la singularidad de que ha permitido la formación de una piscina natural prácticamente circular y de un color turquesa que incluso raya el esmeralda. Bañarse aquí es una experiencia única. Cerca de allí se encuentra Torre dell'Orso, otra localidad donde la naturaleza nos regala escenas de postal a cada metro. Recibe su nombre por una torre del siglo XVI que se utilizaba para avistar los barcos de los piratas turcos. Hoy es una ruina sobre un promontorio de roca que parece que ha sido esculpida por el propio viento, gracias a la erosión. Sobre las aguas, grandes rocas como Les Due Sorelle o grutas donde darse un perfecto chapuzón como la de San Cristoforo están esperándonos. También es el rincón de las playas (la gran mayoría con bandera azul de la Unión Europea por su calidad y limpieza), algunas ricas en dunas y con una espesa vegetación mediterránea en la que los pinares son mayoría. Un paseo en barco por la región, además, nos permitirá disfrutar de un mar profundo a pocos metros de la costa, de orografía muy rocosa. Conocer ambos destinos, en la costa oriental de Puglia, se puede complementar con visitas a Lecce y Otranto. Cualquiera de las dos ciudades es una buena base de operaciones. Si se prefiere mar, puerto pesquero y de viajeros, vida marinera... nada como Otranto, que da nombre al Estrecho. En cambio, si se busca una ciudad algo más populoso, con tiendas, mercados y donde poder disfrutar de la tarantela, mejor Lecce. Desde ambas, todo está a muy poca distancia y la carretera que sigue la linde la costa nos permitirá estar en grutas de belleza sin igual en menos de una hora.

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