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Europa

Piran, el rincón más italiano de Eslovenia

Esta pequeña ciudad de pescadores del Adriático resume el encanto de la antigua República Veneciana.

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Una alargada península en el pequeño tramo de costa que corresponde a Eslovenia en el Adriático es la que remata el pintoresco pueblo de Piran, sede de los últimos pescadores de este pequeño país y, cada vez más, un reclamo turístico para los que buscan destinos diferentes, sin masificar. Aquí el tiempo parece haberse detenido, urbanísticamente hablando, en la época de los grandes palacios venecianos, que jalonan buena parte de su centro urbano, presidido por la insigne plaza Tartini. La historia de Piran va de la mano de toda la región de Istria. Conquistada por los romanos en el siglo II a. C., cobró importancia durante el Imperio Bizantino, cuando se convierte en una fortificación militar que escondía ya una urbe completamente desarrollada. Siglos después, la región fue conquistada por la República de Venecia, comenzando un idilio artístico y cultural que aún ahora se mantiene. Y es que, aunque en este último siglo ha sido italiana yugoslava y, ahora eslovena, Piran sigue manteniendo ese toque veneciano. Es la ciudad que vio nacer al compositor y violinista Giuseppe Tartini, de ahí que no haya excursión o caminar sin rumbo por Piran que no empiece o acabe en la plaza dedicada al maestro, presidida por una estatua que lo representa y con una estructura circular en la que se suceden antiguos palacios, hoy museos y hoteles. A su lado, por una pequeña bocacalle, se deja entrever un pequeño puerto tradicional de pescadores. Para muchos, son los 'últimos lobos de mar' de Eslovenia, en tanto que el país apenas tiene costa. La ruta por el centro nos lleva a la plaza Vecchia, un nombre en italiano que nos recuerda que aquí se habla en ambos idiomas. No quedan lejos las antiguas murallas bizantinas, ni la iglesia del patrón, San Jorge, que se encuentra elevada y desde donde las vistas son excelentes, con Trieste en la lejanía. Un encanto medieval que pervive y que hará las delicias de toda una escapada 'fuera de ruta'.

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