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Asia

El mejor polo, a lomos de un elefante.

Tailandia se prepara para una nueva edición de la Copa del Rey de Polo en Elefante, una de las atracciones más fascinantes.

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Durante el verano son muchos los campeonatos de polo que se celebran por todo el mundo, pero ninguno puede igualarse a la Copa del Rey de Polo en Elefante, la única de esta especialidad y que tendrá lugar en Bangkok del 28 al 31 de agosto. Si la capital tailandesa ya cuenta con innumerables opciones a cuál más fascinante, el viajero que acuda a la cancha del VR Sports Club, a las afueras de la ciudad, tendrá la oportunidad de ver una de las competiciones deportivas más exóticas. Este año se celebra la decimotercera edición de un evento que no ha dejado de ganar adeptos. El éxito de los últimos años ha motivado incluso que se cambie el escenario, abandonando el Polo Park Siam, hogar de uno de los clubes con más solera de polo (a caballo) de Tailandia por un recinto mayor y más próximo a Bangkok. Allí se darán cita 16 equipos con más de 50 jugadores en total y grandes paquidermos que harán las delicias de los amantes de las competiciones diferentes. De hecho, habrá un elefante por jugador, animales que son mimados hasta el extremo recibiendo suplementos de vitaminas, cuidados especiales y controles veterinarios que aseguren su estado de forma y su salud antes, durante y después del torneo. En esta competición cada partido dura 14 minutos, divididos en dos tiempos de siete minutos o 'chukkas' y será difícil que se bata el récord al gol más rápido, que lo posee Peter Prentice desde 2005 con apenas 9 segundos desde el comienzo del encuentro. La Copa del Rey de Polo en Elefante tiene un componente solidario, ya que coincide con un festival de música y juegos para toda la familia y lo que se recauda en él (750.000 dólares el año pasado) va directamente a proyectos de mejora de las condiciones de vida de los elefantes, así como a los proyectos de investigación de  las clínicas que utilizan elefantes en sesiones de terapia para niños que viven con autismo; la construcción del primer hospital para elefantes en Krabi, en el sur del país y la donación de una grúa para transportar a los elefantes cojos del Centro de Conservación de Elefantes de Tailandia (TEC).

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