GRECIA

Historia del Palacio de Cnosos y la leyenda del Minotauro

Viajamos a Grecia para conocer todos los detalles sobre el palacio que alberga una de las leyendas más impresionantes, la del Minotauro.

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a uno de los lugares más sorprendentes y espectaculares que podemos encontrar en Grecia. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, a la isla de Creta. Allí nos topamos con un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente impresionantes, como es el caso del Palacio de Cnosos.

Estamos ante el palacio minoico más importante de Grecia. Fue erigido entre el año 2000 y 1900 a.C. y fue posteriormente reconstruido tras sufrir dos destrucciones, aproximadamente en 1700 y 1450 a.C. Por si fuera poco, además de ser la residencia de los reyes, también podría haber cumplido funciones religiosas y de redistribución de recursos económicos. En ese mismo lugar encontramos el conocido como Laberinto de Creta.

El Palacio de Cnosos, a través de su historia

Fue construido en el periodo comprendido entre 2000 y 1900 a.C. y está perfectamente organizado en torno a un patio central con sistemas de abastecimiento y evacuación de agua. Tras su destrucción en 1700 a.C., fue reconstruido con posterioridad. A este segundo palacio pertenecen la gran mayoría de restos arqueológicos que se conservan en la actualidad.

Pero no todo queda ahí, ya que hubo otra destrucción de este palacio aproximadamente en el 1450 a.C. Fue el único de los palacios cretenses que se reconstruyó, y fue allí donde se establecieron los conocidos como micénicos. Todo ello hasta que, en 1380 a.C., se procediera a su destrucción final. Con posterioridad, sus estancias fueron reutilizadas como viviendas o almacenes.

Palacio de Cnosos
Palacio de Cnosos | Imagen de Bernard Gagnon, licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

La leyenda que esconde el Palacio de Cnosos

En este palacio reinó nada más y nada menos que el Rey Minos. Fue él quien ordenó a Dédalo que construyese un laberinto con la firme intención de encerrar al Minotauro. Estamos hablando de ese ser que era mitad hombre y mitad toro, fruto del amor entre un toro blanco y Pasífae, la que fuese mujer del rey.

Para poder alimentar al Minotauro, el monarca tomó la decisión de hacer un pacto con el pueblo de Atenas. Debemos recordar que el hijo de Minos murió tras ganar los juegos en Atenas, por lo que el Rey decidió tomar Megara para lograr que la capital se rindiese. Así pues, cada nueve años, Atenas rendiría tributo a Creta al enviar a siete jóvenes y siete doncellas para alimentar al Minotauro.

Eso sí, lo hacían con una condición: si alguno de los que enviaban lograba acabar con este ser, no solamente salvaría al resto sino que el pacto quedaría completamente roto y en el pasado. El que consiguió acabar con la vida de esta bestia fue Teseo, hijo del Rey de Atenas, y lo hizo con la espada que Ariadna, hija de Minos, le había entregado.

Para poder salir airoso de ese laberinto, Ariadna también le entregó un ovillo de lana que Teseo ató a la entrada. Una vez logró su cometido, los jóvenes escaparon a la isla de Naxos, donde Teseo esperó con cautela para que Ariadna se quedase dormida y poder abandonarla a su suerte.

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