CardPhone: así es el teléfono de 29 euros del tamaño de una tarjeta de crédito

Todos tenemos algún familiar (generalmente padres o abuelos) que, ante la vorágine tecnológica que han asumido nuestros móviles en los últimos años, ha acabado sentenciando con una frase manida: “A mí dadme uno que sólo sirva para llamar y ya”.

De cuando en cuando, incluso, esta frase has podido escuchársela a ese amigo (pelín cuñadete, para que engañarnos) que nos dice que estamos idiotas con tanto cacharro tecnológico y que él, teniendo un móvil simplemente para llamar, ya sería feliz. Pues bien, tenemos una buena noticia que darte: ya tienes un buen regalo que hacerles (otra cosa es que de verdad se atrevan a usarlo o sea sólo simple postureo).

Vale 29 euros y pesa 35 gramos

La ocurrencia le ha venido a Orange, que ha optado por lanzar CardPhone, un teléfono móvil que sólo sirve para llamar. Nos encantaría llenarte esto de datos sobre su conectividad, el estratosférico rendimiento de su procesador, la de fotos que puedes tener almacenadas... pero es que sólo sirve para llamar.

Para compensar, sus condiciones iniciales no pueden ser mejores: CardPhone sale a la venta por un precio irrisorio: 29 euros. Y en cuanto a sus dimensiones sólo pesa 35 gramos y ocupa básicamente lo mismo que una tarjeta de crédito.

“Un teléfono secundario”

De hecho, parece que en Orange no se han vuelto locos del todo, y no han pretendido plantear este terminal como ese que puedes regalarle a tus padres o a tus abuelos para que se convierta en su único teléfono móvil. Desde la compañía definen a CardPhone como “un teléfono secundario” que en realidad está diseñado para que te dejes el smartphone en casa en ciertos momentos en los que salgas a la calle y sepas que lo único que vas a hacer en todo el día es algo tan simple y llano como llamar por teléfono.

Para Orange, CarPhone "supone una solución para los clientes que en ciertas ocasiones necesitan estar localizables, pero no precisan de conectividad. Por ejemplo, cuando hacemos ejercicio o alguna actividad que requiere esfuerzo físico, momentos en los que llevar un smartphone de gran tamaño puede resultar incómodo o el terminal se puede perder o dañar”.

También, aseguran, puede estar diseñado para “cuando queremos disfrutar de un rato de ocio y desconexión del mundo digital sin por ello estar completamente incomunicados”.