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REPASO A LAS CONDICIONES QUE ACEPTAS AL CREAR UN PERFIL

Esto es lo que firmas (y no lees) cuando te das de alta en Tuenti

Es la red social más privada de todas y protege celosamente la privacidad de sus usuarios, pero el contrato que aceptas al darte de alta tiene, como en todas, una letra pequeña que nunca te has parado a leer. Echa un vistazo a este resumen, que es bueno saber lo que se firma.

 

Oficinas de Tuenti

Oficinas de Tuenti Tuenti

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Ya hemos hablado de la privacidad en las redes sociales mayoritarias, las que se llevan la palma a nivel global y suscitan titulares cada vez que modifican sus documentos legales. Hemos visto que la gratuidad de Facebook no está garantizada, que Twitter cede publicaciones a la Biblioteca del Congreso de EEUU con fines históricos y que Google no quiere verte el trasero en la foto de perfil.

Si nos has acompañado en la primera etapa del viaje, ya conoces la letra pequeña de esos contratos vinculantes que aceptamos al darnos de alta en los servicios más utilizados de internet. Ahora ha llegado el momento de acercar la lupa y fijarnos en webs más locales, sectoriales o temáticas. Y hemos decidido empezar con Tuenti, la red social española por excelencia.

Con la ayuda del jurista TIC Jorge Morell (@Jorge_Morell), autor de la web Términos y Condiciones, vamos a repasar las Condiciones de Uso y Política de Privacidad y Protección de Datos de Tuenti, junto con su Décalogo de Condiciones, en busca de la información más relevante. Como sabemos que no tienes intención de leerlos, hemos decidido ahorrarte trabajo y dar respuesta a diez sencillas preguntas.

¿Para qué podrán usar tus contenidos?

Lo primero y principal de todo es que los contenidos que publiques en Tuenti (estados, fotos, textos, vídeos, sonidos, dibujos, logos o cualquier otro material) son tuyos y de nadie más. No renuncias en ningún caso a la propiedad intelectual sobre ellos, pero concedes a la empresa una licencia limitada, mundial y no exclusiva para reproducirlos, comunicarlos, agregarles información y transformarlos de acuerdo con las necesidades técnicas del servicio. Este permiso durará hasta que elimines ese contenido o cierres el perfil, si decides hacerlo en un momento dado.

A cambio, te conceden una licencia limitada, temporal, revocable y no sublicenciable para usar el servicio de forma estrictamente personal. Esto quiere decir, básicamente, que te dejan usar Tuenti, pero que te lo pueden quitar en cualquier momento (sobre todo si incumples alguna cláusula). Lo mismo sucede con las ‘apps’ que ofrece el servicio.

De las redes sociales que hemos analizado hasta el momento, esta es la más privada con diferencia, de ahí que haga especial hincapié en la protección de tus contenidos. Eso se traduce en que tienes completamente prohibido reproducir, distribuir, poner a disposición o compartir de cualquier otro modo las fotografías o imágenes del resto de usuarios de la web. Lo que ocurre en Tuenti se queda en Tuenti (como con Las Vegas).

¿Qué datos personales cedes?

Los documentos legales de Tuenti no clarifican demasiado este aspecto, sobre todo comparados con los de otros servicios. Básicamente, se distinguen tres grandes bloques: la información personal que tienes que proporcionar de forma obligatoria al crearte un perfil (nombre y apellidos reales, correo electrónico, sexo, fecha de nacimiento y número de móvil), la que puedes agregar de forma opcional (foto de perfil, dirección, gustos y aficiones, entre otros) y los datos que facilitas al utilizar el servicio, entre los que se encuentran los recogidos de forma automática, y muchas veces sin que te dés cuenta, por ejemplo a través de las famosas ‘cookies’ (desde tu dirección IP a tu localización, pasando por el tipo de navegador web que utilizas y hasta el sistema operativo empleado o la página de la que procedes).

Tuenti tiene una regla de oro: no puedes falsear ninguno de estos datos o te cerrarán la cuenta (tanto si te pillan con las manos en la masa como si solamente lo sospechan y no demuestras que están equivocados). Como ellos dicen, “tienes que ser tú en todo momento y no te puedes hacer pasar por nadie”, así que “debes introducir tus datos reales, veraces y actualizados”. Ojo a esto último, que si no los tienes al día también puedes tener problemas.

Además, de nuevo por su carácter eminentemente privado, Tuenti exige que cualquier dato de carácter personal de otro usuario que hagas público esté precedido por el consentimiento de esa persona. Así que, si quieres ser totalmente legal, te vas a hinchar a mandar mensajes cada vez que quieras subir una foto.

¿Qué pueden hacer con esos datos?

Aquí vuelve a suceder un poco lo mismo. Tuenti menciona los usos de forma algo dispersa, así que tienes que extraerlos a partir de la lectura de otras cláusulas de los documentos legales. Los principales están en la Política de Privacidad, donde se dice que la red social “recoge y trata tus datos para identificarte como usuario”y “para darte acceso a los servicios, funcionalidades y aplicaciones móviles”. También se hace referencia al uso informativo, para comunicar diferentes cuestiones corporativas ya sea vía email, móvil o correo postal.

Después, a lo largo del texto se van intercalando otros, como el uso publicitario y para las promociones de terceros o la utilización que hacen de tu agenda de contactos, en caso de que decidas proporcionársela para buscar nuevos contactos de manera automática. En este caso, Tuenti se compromete a mantener los datos en secreto y no utilizarlos para “un fin distinto a la prestación de dicho servicio, ni los publicitará, comunicará o cederá, ni siquiera para su conservación, a otras personas o entidades”. Si das de baja tu cuenta, aseguran también que no conservarán copia alguna de tu agenda de contactos.

Respecto a la información que publicas en tu perfil, la empresa se remite a la configuración que tú mismo escojas para la privacidad de esos datos. Sobre esto si ofrecen una información muy detallada. Básicamente, tú decides qué compartes y con quién lo compartes (solo amigos, amigos de amigos o todo el mundo).

¿Puedes darte de baja? ¿Cómo?

Tienes dos opciones: desactivar tu perfil de forma temporal o darte de baja de forma definitiva. En el primer caso podrás volver a reactivarlo en el futuro, pero en el segundo todos tus contenidos se borrarán “por completo”, de tal forma que ni tú ni tus amigos podréis verlos y no será posible recuperarlos.

No concretan el tiempo que pasará hasta que la desactivación o baja se lleve realmente a cabo (como por ejemplo los 30 a 90 días que menciona Facebook para una baja).

¿Cuánto tiempo retendrán tus datos si decides marcharte?

La única referencia temporal que podemos leer en los documentos legales es que Tuenti “interrumpirá la comunicación de tu contenido a la mayor brevedad posible” cuando lo elimines o des de baja tu perfil. No se especifica a cuánto tiempo equivale “la mayor brevedad posible” ni se dice nada del plazo que permanecerán tus contenidos e información personal en los servidores de Tuenti cuando hayan dejado de “comunicarlos”.

¿Cuál es la edad mínima para darse de alta?

En esto hay que alabar la seriedad de Tuenti y lo estrictos que son con la prohibición del acceso a menores de 14 años, que es lo que dicta la legislación española. Si un usuario por debajo de esa edad quisiera registrarte, necesitaría que sus padres o tutores legales le firmasen una autorización como esta.

Si intenta saltárselo aportando unos datos falsos, lo va a tener complicado. La red social revisa de forma proactiva los perfiles y, en caso de sospechas, solicita al usuario que demuestre su edad real con una fotocopia de su DNI. Si está por debajo del límite de edad, perfil cerrado. Si no demuestra que está por encima, perfil cerrado. Por cierto, la fotocopia que les mandes solo la utilizarán para esto y no lo almacenarán para otro fin.

¿Cómo de extensas son las políticas? ¿Están en español?

Son muy extensas, pero hay que tener en cuenta que todos los documentos legales habituales de una red social (condiciones de uso, política de privacidad, política de ‘cookies’, etc.) se encuentran unificados en uno solo de casi 15.000 palabras. Para que te hagas una idea, es casi tan largo como ‘MacBeth’ (unas 19000 palabras) o equivalente a la tercera parte de ‘Hamlet’, el clásico de Shakespeare, que tiene cerca de 45.000. Resulta curioso que en esas 15.000 palabras, el nombre del servicio (Tuenti) aparezca más de 400 veces, ocupando el 2.6% del texto.

Están traducidas a varios idiomas, pero el original, a diferencia de lo que sucedía en Facebook, Twitter o Google+, es el español. Por lo tanto, en caso de posible contradicción entre ellas, será la versión en castellano la que prevalezca.

Destacar también que se presentan a doble columna: la de la izquierda escrita mayormente en ‘legalés’ (el idioma jurídico) y la de la derecha a modo de resumen de cada cláusula, redactada de forma muy escueta y directa. Quizá demasiado.

¿Pueden cambiar los términos? ¿Con qué condiciones?

Pueden hacerlo “a su elección exclusiva” por razones legales, técnicas, cambios en el servicio o la normativa o decisiones estratégicas de la empresa. Se comprometen a avisarte de los cambios a través de la propia red social o mediante notificaciones. Si sigues usando el servicio, se entiende que los aceptas. Si no estás de acuerdo, lo único que puedes hacer es darte de baja.

¿A qué legislación están sujetos?

Según lo que determine la normativa vigente. No obstante, si el marco legal no establece una jurisdicción determinada, los posibles pleitos entre Tuenti y sus usuarios se resolverán en los tribunales de Madrid y se aplicará la normativa española.

¿Hay algo más que debas saber?

Hay al menos tres curiosidades que llaman la atención. En primer lugar, que te prohíben insertar enlaces a Tuenti fuera de la plataforma sin su autorización. Si lo haces, podrían comunicárselo “a las autoridades competentes para tomar las medidas oportunas”. Así que mucho cuidado.

Por otro lado, resulta llamativo que la sincronización de la agenda de contactos de tu móvil se produzca como mínimo cada 24 horas (o antes si utilizas la aplicación). Se ve que no quieren perderse ningún cambio.

¡Ah!, y un par de cosas más: las empresas tienen “PROHIBIDO”, con mayúsculas, tener un perfil en Tuenti (aunque sí pueden tener Página Premium si llegan a un acuerdo con la empresa) y los concursos u otros juegos de azar, si tienen un premio con valor económico, también están prohibidos.

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