Un bolígrafo 3D con el que podrás dibujar en el aire

El nombre de este bolígrafo-impresora es Lix y, según sus creadores, “es un sueño hecho realidad”. Con el bolígrafo Lix 3D, explican, se puede crear cualquier cosa, grande o pequeña, detalles o prototipos. “Permite expresar tu creatividad de un modo completamente nuevo”, señalan. “Estamos cambiando la visión del mundo en 2D y dando la posibilidad de hacer las creaciones en 3D como nunca antes había sido tan fácil”.

Por sus características, Lix es ideal para hacer pequeños diseños, elementos de decoración, piezas de arte o manualidades para niños.

Pero, ¿cómo funciona? Pues de una forma muy parecida a las impesoras 3D. El bolígrafo funde y enfría plástico de colores, lo que permite crear estructuras rígidas e independientes. Lix cuenta con una boquilla caliente en uno de sus extremos que se alimenta desde un puerto USB 3.0, situado en el extremo opuesto. El plástico filamento se introduce en la extremidad superior del bolígrafo y pasa a través de un mecanismo mientras se mueve a través de la pluma para finalmente llegar a la boquilla caliente que lo derrite y posteriormente lo enfría.

Lix no es en cualquier caso el único lápiz 3D del mercado. Según sus creadores, Lix es el más pequeño respecto a sus competidores, algo que para ellos es una ventaja competitiva por la facilidad de su uso.

Además, aseguran que es una herramienta más “inteligente” y “elegante” que las otras. Entre estas características destacan su diseño, al que consideran sofisticado. La verdad es que resulta especialmente ligero si tenemos en cuenta que se trata de una impresora: pesa 40 gramos. Además, podrás llevarlo donde quieras gracias a esa carga mediante USB. Está hecho de aluminio y en negro y gris mate.

Los creadores del bolígrafo señalan que Lix está especialmente indicado para profesiones como diseñadores de moda, ya que sus creaciones puedes ser incorporadas a prendas de ropa; también si eres decorador para crear elementos decorativos o bien si quieres customizar objetos o crear prototipos.

Como era de esperar, lo más difícil, explican sus creadores, ha sido reducir el tamaño de las piezas mecánicas y hacerlas funcionar, algo que, parece, han resuelto con éxito. “Utilizamos un micromotor de engranaje, con un innovador material especial que cuenta con una conductividad térmica muy baja, y muchas otras cosas como una caja de cambios para el sistema de suministro de filamento”.

Una vez creado el mecanismo, este se adapta a un tubo de 12 mm de diámetro. Después “nuestra segunda tarea era crear un diseño atractivo basado en la experiencia del usuario y la parte visual”. En la versión final de Lix están previstas algunas modificaciones estéticas y técnicas, señalan.

Actualmente, se encuentran en la fase de financiación de la campaña en Kickstarter y su precio de salida es de unos 100 euros. No obstante, ya han superado con creces la meta que se habían fijado en cuanto a recaudación.

Según las previsiones del equipo que está detrás de la idea –seis jóvenes apasionados de la tecnología-, la idea es mandar las primeras unidades a partir de octubre.