INCERTIDUMBRE ENTRE SUS USUARIOS
Tras la bancarrota de iRobot, ¿qué va a pasar con tu Roomba ahora?
La noticia ha pìllado por sorpresa a muchos, después de que Amazon se echara atrás en la compra de iRobot, la compañía no ha levantado cabeza. A pesar de todo, ahora su futuro es menos incierto.

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En las últimas horas hemos conocido que iRobot, el fabricante detrás de las populares aspiradoras Roomba, se ha declarado en bancarrota, un extremo que muchos no vieron venir para la que sin duda ha sido una de las principales firmas de robots domésticos en los últimos años. De hecho había conseguido lo más difícil, que el término Roomba se asocia con cualquier robot aspirador doméstico, muchos consumidores utilizan este término para referirse a cualquier dispositivo de este tipo, y a pesar de ello, la compañía ha pasado por importantes problemas financieros.
Una bancarrota que es un punto y seguido
La noticia corría como la pólvora hace unas horas, la bancarrota de una de las pioneras de los robots domésticos caía como un jarro de agua fría sobre los millones de clientes que tiene la firma en todo el mundo, y que utilizan sus robots a diario. Y es que muchos obviamente ahora temen qué pueda pasar con sus robots, porque ya sabemos que en el mundo de la tecnología las despedidas son tan abruptas que en muchos casos nuestros dispositivos terminan convirtiéndose en pisapapeles.
Lógicamente en este caso los miedos están fundados al conocer que la bancarrota de iRobot es real, pero lo bueno es que se trata de una parte necesaria del proceso de transformación que está viviendo la compañía. Y es que la compañía ha declarado la bancarrota en Estados Unidos, que viene a decir que la compañía ya no tiene músculo financiero para salir adelante por sí misma.
Pero el punto importante es que este modelo de bancarrota permite que la empresa siga operando de manera normal. Y pensaréis que sentido tiene esto si ha declarado la bancarrota, pues porque a la vez que ha hecho esto, ha firmado un acuerdo con una empresa china, Shenzhen Picea Robotics, para adquirir el 100% de iRobot. Esta empresa ya era su principal proveedor, y parece que ha esperado a un momento propicio para hacerse con ella.
Por tanto, a nivel empresarial dejará de cotizar en bolsa, en el NASDAQ, y pasará a ser propiedad de manos privadas chinas.
¿Y qué pasa con los usuarios y sus Roomba?
Pues aquí viene lo mejor, es que de momento no va a cambiar nada en el uso diario de estos robots, ya que estamos hablando de cambios en la propiedad de la marca, y no de operaciones. Obviamente es de esperar que con los nuevos dueños haya un importante cambio en la estrategia comercial y de producción de la marca, pero sus actuales modelos seguirán funcionando como hasta ahora.
Lo normal es que la gama de productos de Roomba sufra una reestructuración, y que inviertan en I+D para volver a ser los líderes del mercado que fueron en el pasado. Y es que siendo francos, en los últimos años otros fabricantes han estado más a la vanguardia que iRobot en este mercado, véase los ejemplos de Roborock o Dreame, fabricantes que han implementado tecnologías pioneras de las que las Roomba se habían quedado atrás.
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