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La taurina, popular en las bebidas energéticas, aumenta el crecimiento de la leucemia

Este aminoácido sería un regulador clave de este tipo de cánceres de acuerdo con un reciente estudio.

Bebida energética

Bebida energéticaiStock

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Popular por haber dado parte de su nombre a una reconocida bebida energética (aunque está presente en la mayoría), la taurina es un aminoácido que se encuentra comúnmente en la carne, el pescado y los huevos. Es poco común en las plantas, pero se ha encontrado en cantidades menores en algas, bacterias y hongos. También se vende a veces como suplemento, popular entre culturistas y atletas, quienes creen que puede ayudarles a controlar su temperatura corporal y reducir la fatiga muscular durante el ejercicio.

Si bien la taurina no se utiliza para la síntesis de proteínas en el organismo, como otros aminoácidos, cumple diversas funciones, especialmente en el sistema nervioso central, donde regula la cantidad de calcio en las células nerviosas y controla la inflamación, entre otras funciones. De hecho, la taurina constituye alrededor del 0,1% del peso corporal de los animales. Se aisló por primera vez en la década de 1820 de la bilis del ganado vacuno europeo (Bos taurus), de ahí su nombre.

En 2023, un equipo de científicos reveló que la taurina tendría propiedades que prolongan la vida y mejoran la salud en algunos mamíferos… claro que en dosis muy específicas y los hallazgos aún no se han replicado en humanos. Esta podría ser la cara "buena" de la taurina. Sin embargo, hay otra menos amable.

Ahora, un nuevo estudio, publicado en Nature, identificó la taurina como un regulador clave de cánceres mieloides como la leucemia. Estos resultados muestran que los científicos están un paso más cerca de encontrar nuevas formas de abordar la leucemia, uno de los cánceres de sangre más agresivos.

Los autores, liderados por Jeevisha Bajaj, de la Universidad de Rochester, lograron bloquear el crecimiento de la leucemia en modelos de ratón y en muestras de células leucémicas humanas mediante herramientas genéticas para impedir que la taurina entre en las células cancerosas.

El equipo de Bajaj descubrió que la taurina es producida por un subconjunto de células normales en la médula ósea, el tejido dentro de los huesos donde los cánceres mieloides se originan y se expanden. Las células leucémicas no pueden producir taurina por sí mismas, por lo que dependen de un transportador de taurina (codificado por el gen SLC6A6) para captar la taurina del entorno de la médula ósea y entregarla a las células cancerosas.

"Estamos muy entusiasmados con estos estudios, ya que demuestran que dirigir la captación por parte de las células de leucemia mieloide podría ser una nueva vía para el tratamiento de estas enfermedades agresivas", señala Bajaj.

Los resultados también mostraron que, a medida que las células leucémicas absorben taurina, esta promueve la glucólisis (la descomposición de la glucosa para producir energía) para impulsar el crecimiento del cáncer. Y esto es fundamental ya que se desconocía que la taurina pudiera tener un papel promotor del cáncer.

La leucemia tiene varios subtipos y las tasas de supervivencia varían. Este estudio revela que la expresión del transportador de taurina es esencial para el crecimiento de múltiples subtipos, como la leucemia mieloide aguda (LMA), la leucemia mieloide crónica (LMC) y los síndromes mielodisplásicos (SMD), todos ellos originados en células madre sanguíneas de la médula ósea.

Pero no todo es tan fácil y el contexto es determinante. El año pasado, por ejemplo, otro estudio publicado en Cell, demostró que, en cánceres gástricos, los suplementos de taurina podrían beneficiar a algunos pacientes al fortalecer el sistema inmunitario.

De acuerdo con Jane Liesveld, coautora del estudio de Nature, todavía queda mucho que aprender sobre cómo las células leucémicas se reprograman y obtienen energía para prosperar y resistir los tratamientos.

"Nuestro estudio demuestra que los niveles locales de taurina en la médula ósea pueden aumentar el crecimiento de la leucemia, lo que sugiere precaución en el uso de suplementos de taurina en dosis altas – añade Liesveld -. La reprogramación metabólica es un sello distintivo del cáncer, y estamos en las primeras etapas de la comprensión de los efectos metabólicos en las células leucémicas. Hasta ahora, el enfoque se había centrado en los cambios genéticos, pero ahora se está ampliando para comprender cómo las células leucémicas pueden manipular diversas vías metabólicas para su propia supervivencia".

Con esto volvemos a la importancia del contexto ya que la taurina, en bebidas energéticas o suplementos, se suele administrar como suplemento para mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia y, por lo tanto, habría que explorar su uso en pacientes con leucemia, sí, pero también con otros tipos de tumores para saber si los beneficios de recuperación compensan por un posible aumento metabólico de algunas células tumorales.

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