Según la ciencia, esto es lo que deberías hacer si no puedes dormir a causa del calor

Hoy en día parece que no se habla de otra cosa que no sea de las altas temperaturas que estamos viviendo, el calor que hace, y es normal. Estamos atravesando uno de los veranos más calurosos con olas de calor extremas y lo peor de todo es que se va a alargar en el tiempo.

Una de las cosas que peor llevamos la mayoría de personas es poder conciliar el sueño con estas temperaturas. Poder dormir plácidamente toda la noche se ha vuelto una tarea bastante complicada que llega incluso a desesperarnos en alguna que otra ocasión.

Supuestamente cuánto más calor hace más cansados estamos y más sueño tenemos, por lo que el esto debería ser algo positivo a la hora de descansar, pero no es así sino todo lo contrario. Los mecanismos hormonales que regulan los ritmos circadianos se acaban alterando, como la serotonina y la dopamina, causando que recibamos unas señales químicas contradictorias y consiguiendo que nos cueste dormir.

Para poder pasar una buena noche la temperatura del dormitorio debería estar entre los 17 y 18 grados. En entornos donde la temperatura supera estas cifras es mucho más difícil conciliar el sueño y cuando se consigue, es de mala calidad.

Quienes más lo sufren son los niños y las personas mayores, que tienen una mayor sensibilidad, pero sobre todo a los mayores que tienen envejecidas las estructuras cerebrales que regulan el sueño.

Consejos para poder dormir

Lo primero de todo, debemos asegurarnos de que el entorno en el que vayamos a dormir sea lo más fresco posible. Dentro de una casa, por ejemplo, los pisos de abajo son los más frescos ya que el calor tiende a subir. Si vivimos en un piso, podemos elegir la habitación a la que menos le de el sol durante el día. Además de ello, también hay que evitar que la habitación se caliente mucho durante el día. Para ello, habría que cerrar las ventanas y bajar las persianas cuando esté dando el sol y al contrario, cuando el sol no dé debemos tratar de airear el entorno subiendo las persianas y dejando las ventanas abiertas.

Además de ello, aquí van otra lista de consejos para descansar lo máximo posible en las noches de verano:

• Mantener y crear una rutina de sueño: Acostumbrar al cuerpo a descansar todos los días las mismas horas.
• Atenuar la luz: Evitar utilizar pantallas con luz blanca en las horas antes de dormir.
• Hacer ejercicio: Se recomienda hacerlo al principio del día. Si es por la tarde que sea moderado o también se puede pasear al final del día.
• Ducha templada: Regulará la temperatura. Si es fría produce el efecto contrario.
• Evitar cenar en abundancia: Se recomienda cenar dos horas y media antes de acostarse y evitar en la medida de lo posible estimulantes como la cafeína.

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