VISIBLE HASTA EL 28 DE MAYO

La luna dificulta la observación de la lluvia Eta Acuáridas en su máxima actividad

Esta lluvia de estrellas está asociada con el cometa Halley, al igual que la lluvia de meteoros de las Oriónidas, que tiene lugar en octubre.

Lluvia de estrellas Eta Acuáridas

Lluvia de estrellas Eta AcuáridasAgencia EFE

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La luna, que se encuentra en una avanzada fase creciente, va a dificultar durante las próximas noches la observación de la lluvia de estrellas Eta Acuáridas, que alcanzarán su máxima actividad durante la próxima madrugada, según datos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN).

Esta lluvia de meteoros es visible todos los años entre el 19 de abril y el 28 de mayo, y aunque su observación es más favorable desde lugares ubicados en el trópico -como las Islas Canarias- y en el hemisferio sur, también pueden llegar a ser observadas en el hemisferio norte.

Las Eta Acuáridas, según los datos del OAN, están asociadas con el cometa Halley, al igual que la lluvia de meteoros de las Oriónidas, que tiene lugar en octubre, y en este caso la lluvia tiene una tasa de actividad de entre 40 y 85 meteoros por hora y una velocidad bastante alta, de unos 66 kilómetros por segundo.

La lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces, y ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas; de esa manera, las Eta Acuáridas tienen su radiante en la estrella Eta de la constelación de Acuario.

Para observar este fenómeno astronómico desde el hemisferio norte, el radiante se sitúa por encima del horizonte desde cuatro horas después de la medianoche hasta el amanecer.

El máximo de esta lluvia de estrellas tendrá lugar mañana en torno a las 5 de la madrugada de tiempo oficial peninsular, y el radiante de la lluvia saldrá en torno a las 4 de la madrugada, e irá subiendo por el cielo a medida que avance la noche, por lo que los mejores momentos para la observación será las últimas horas de la noche.

La Luna ha pasado ya el cuarto creciente, por lo que su resplandor también dificultará la observación durante las primeras horas de la noche, según los datos del Observatorio Astronómico Nacional.

Los meteoros de las Eta Acuáridas son fragmentos del cometa Halley, que orbita alrededor del Sol cada 76 años y fue visto desde la Tierra por última vez en 1986.

Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa Halley, y cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que se conoce como meteoro o estrella fugaz.

El cometa Halley también es el origen de otra lluvia de meteoros, las Oriónidas, que tienen su máximo en torno al 21 de octubre, ha recordado el OAN.

El lugar de observación puede ser cualquiera que proporcione un cielo oscuro, y es preferible mirar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que limiten el campo de visión.

Aunque las Eta Acuáridas parecen venir de la constelación de Acuario (de ahí el nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo, ha señalado el OAN; y ha precisado que conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente.

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