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SUS PIEZAS CUESTAN UNOS 15 EUROS

El robot más barato del mundo

Sus creadores, ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts, acaban de ganar un concurso bianual para crear robots asequibles capaces de realizar tareas básicas como seguir una línea, reconocer obstáculos o distinguir colores en el entorno. Este se llama MIT SEG.

MIT SEG, un robot imprimible

MIT SEG, un robot imprimible CienciaXplora

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La Red de Robótica Africana y la Sociedad de Robótica y Automática IEEE convocan un certmen que se está convirtiendo en uno de los concursos más interesantes para ver hasta dónde puede llegar el ingenio con un presupuesto que es un orden de magnitud menor de lo que cuesta crear robots convencionales con capacidades similares. Y

El MIT SEG es un robot imprimible hecho de piezas de plástico que se montan fácilmente como un puzzle. Lleva dentro un diminuto cerebro en forma de chips y unas ruedas para explorar el terreno. Un sensor de luz le permite identificar colores básicos, con lo que se le puede programar para seguir un circuito o sortear obstáculos. El coste total de sus piezas es de 20 dólares, unos 15 euros. El ingenio es uno de los ganadores del certamen de 2014, pero no el más barato.

Otro equipo de la Universidad de Harvard también ha sido galardonado por su creación, el AERobot. Este ingenio, de tamaño más pequeño, cuesta solo 8,2 euros y con él también se puede seguir circuitos y sortear obstáculos.

Los dos robots responden a la filosofía del concurso: fomentar la creación de modelos asequibles que puedan ser usados en casi cualquier parte del mundo con fines educacionales. El objetivo final del concurso es poder familiarizar a niños y jóvenes con los rudimentos de la programación y la robótica. Por ello, todas las partes del robot y cómo montarlos están disponibles en internet. Algunos usan Arduino, una plataforma para desarrollar placas de chips basada en el hardware libre. De esta forma, los ingenios se pueden mejorar o modificar en abierto.

Otro factor clave es el reciclaje, y ahí uno de los mejores ejemplos es el Suckerbot. Construido por un un profesor de la Universidad de Payap, en Tailandia, el cuerpo de este robot es un mando de la PlayStation. De hecho el robot utiliza los circuitos y dispositivos del mando para moverse y accionar otros mecanismos, incluidas las dos ruedas, hechas con tapones de medicinas y botellas de agua mineral. Pero lo más original es su sistema para detenerse al encontrar obstáculos.

Se trata de dos Chupa Chups que van pegados a los mandos. Cuando el Suckerbot se topa con un obstáculo, la inercia hace bascular el caramelo y este a su vez acciona el pequeño joystick del mando, que envía una señal al 'cerebro' del robot. El Suckerbot fue uno de los ganadores de la anterior edición de los premios de la AFRON, una organización que fue creada en 2012 por la especialista en informática Ayorkor Korsah, de la Universidad de Ashesi, en Ghana, y Ken Goldberg, especialista en robótica e inteligencia artificial de la Universidad de Berkeley.

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