SEGÚN UN NUEVO ESTUDIO

El cambio climático aumenta el riesgo de cáncer en mujeres

"Las mujeres son fisiológicamente más vulnerables a los riesgos para la salud relacionados con el clima, especialmente durante el embarazo", señala un reciente estudio.

El análisis se realizó en países asiáticos

El análisis se realizó en países asiáticosPiaxbay

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Las consecuencias inmediatas y no tanto, están claras: temperaturas extremas, eventos atmosféricos ([[LINK:INTERNO|||Article|||66a36ee5fba0b0e4ffd90dee|||inundaciones, sequías, nevadas…]]) más frecuentes e intensas. Y con ello llegan todos los efectos secundarios esperables: contaminación, problemas con las cosechas, inmigraciones y a eso hay que sumarle una consecuencia más: el cambio climático no es saludable. El aumento de las temperaturas, la seguridad alimentaria y el acceso a agua potable, junto a una mala calidad del aire aumentan la carga de enfermedad y mortalidad en todo el mundo.

Los desastres naturales y la presión de las condiciones climáticas imprevistas también alteran la infraestructura, incluidos los sistemas de salud. En el caso del cáncer, esto puede significar que las personas estén más expuestas a factores de riesgo como las toxinas ambientales y tengan menos probabilidades de recibir un diagnóstico y tratamiento oportunos. Esta combinación de factores podría provocar un aumento significativo en la incidencia de cánceres graves, pero cuantificarlo es difícil.

Con esto en mente, un equipo de científicos, liderados por Wafa Abuelkheir Mataria, de la Universidad Americana del Cairo, ha descubierto que el calentamiento global en Oriente Medio y el Norte de África está provocando que el cáncer de mama, ovario, útero y cuello uterino sea más común y mortal. El aumento en las tasas es pequeño, pero estadísticamente significativo, lo que sugiere un aumento notable del riesgo de cáncer y de mortalidad con el tiempo.

"A medida que suben las temperaturas, también aumenta la mortalidad por cáncer en mujeres, especialmente en el caso del cáncer de ovario y de mama – afirma Mataria, en un estudio publicado en Frontiers in Public Health -. Aunque los aumentos por grado de aumento de temperatura son modestos, su impacto acumulativo en la salud pública es considerable".

Para investigar los efectos del cambio climático en el riesgo de cáncer en las mujeres, los investigadores seleccionaron una muestra de 17 países de Oriente Medio y el norte de África: Argelia, Baréin, Egipto, Irán, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Omán, Catar, Arabia Saudí, Siria, Túnez, Emiratos Árabes Unidos y Palestina. Estos países son muy vulnerables al cambio climático y ya están experimentando un aumento drástico de la temperatura.

Gracias a esta información, el equipo de Mataria consiguió recopilar datos sobre la prevalencia y la mortalidad del cáncer de mama, cáncer de ovario, de cuello uterino y de útero, y comparó esta información con los cambios de temperatura entre 1998 y 2019.

"Las mujeres son fisiológicamente más vulnerables a los riesgos para la salud relacionados con el clima, especialmente durante el embarazo – añade Sungsoo Chun, coautor del estudio -. Esto se ve agravado por las desigualdades que limitan el acceso a la atención médica. Las mujeres marginadas enfrentan un riesgo multiplicado porque están más expuestas a riesgos ambientales y tienen menos acceso a servicios de detección y tratamiento tempranos".

Los resultados mostraron que la prevalencia de los diferentes tipos de cáncer aumentó de 173 a 280 casos por cada 100.000 personas por cada grado Celsius adicional: los casos de cáncer de ovario fueron los que más aumentaron y los de cáncer de mama, los que menos. La mortalidad casi se duplicó: de 171 a 332 muertes por cada grado Celsius de aumento de temperatura, siendo el mayor aumento el del cáncer de ovario y el menor el del cáncer de cuello uterino.

Al desglosar los datos por país, los investigadores descubrieron que la prevalencia y las muertes por cáncer aumentaron solo en seis países: Qatar, Baréin, Jordania, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Siria. Esto podría deberse a temperaturas estivales particularmente extremas en estos países u otros factores que el modelo no pudo captar. El aumento no fue uniforme entre países: por ejemplo, la prevalencia del cáncer de mama aumentó en 560 casos por cada 100.000 personas por cada grado Celsius en Catar, pero solo en 330 en Baréin.

Si bien esto demuestra que el aumento de la temperatura ambiente es un probable factor de riesgo para estos cánceres, también sugiere que la temperatura tiene un efecto diferente en distintos países, por lo que es probable que existan otros factores que modifiquen el riesgo. Por ejemplo, el aumento de calor podría estar asociado con mayores niveles de contaminación atmosférica cancerígena en algunos lugares.

"El aumento de temperatura probablemente actúa a través de múltiples vías – añade Chun -. Aumenta la exposición a carcinógenos conocidos, altera la atención médica e incluso puede influir en los procesos biológicos a nivel celular. En conjunto, estos mecanismos podrían elevar el riesgo de cáncer con el tiempo".

Una mayor prevalencia también podría reflejar mejoras en el cribado del cáncer. Sin embargo, se esperaría que un mejor cribado resultara en menos muertes, ya que el cáncer en etapa temprana es más fácil de tratar. Sin embargo, tanto las tasas de mortalidad como la prevalencia aumentaron, lo que sugiere que el factor determinante es la exposición a factores de riesgo.

"Este estudio no puede establecer una causalidad directa – concluye Mataria -. Si bien controlamos el PIB per cápita, otros factores no medidos podrían contribuir. Fortalecer los programas de detección del cáncer, construir sistemas de salud resilientes al clima y reducir la exposición a carcinógenos ambientales son pasos clave. Si no se abordan estas vulnerabilidades subyacentes, la carga de cáncer relacionada con el cambio climático seguirá aumentando".

De este modo, el estudio subraya la importancia de considerar los riesgos relacionados con el clima en la planificación de la salud pública. Algo que, hasta ahora, no se tenía muy en cuenta.

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