Las llamadas de voz de WhatsApp consumen más datos que las de Line, Skype o Hangouts

Los datos han pasado a ser un bien altamente preciado. Las operadoras ofrecen bonos de 100 megas adicionales para completar las tarifas cuando estas se extinguen en los estertores del ciclo de facturación. Si hace unos años los precios dependían de los minutos incluidos en el plan de llamadas, ahora lo importante son los Gb. Los datos dan vida a nuestros móviles y marcan la diferencia que los convierte en ‘smart’.

El lanzamiento de llamadas VoIP en una plataforma tan utilizada como WhatsApp, con 700 millones de usuarios en todo el mundo, ha hecho que más de uno piense en dejar de lado las llamadas tradicionales. Pero para eso habría que controlar el consumo de datos, especialmente si contamos con una tarifa con unos pocos cientos de megas a nuestra disposición.

Hace tiempo que existen servicios de VoIP adaptados a móviles. Hemos comparado el consumo de datos entre cuatro de los más populares, como son WhatsApp, Line, Skype y Hangouts, para averiguar cuáles causan más estragos en nuestra tarifa. Aparte de la calidad del sonido y otros factores que pueden invitarnos a usar una u otra plataforma, la voracidad del servicio también tiene que tenerse en cuenta.

En unas pruebas realizadas usando la red 3G, durante una llamada de un minuto, WhatsApp fue el que más datos consumió, un total de 788 Kb. Le sigue muy de cerca Hangouts, que por un minuto consumió 770 Kb. Si se observan las estadísticas, los servicios que copan más tráfico son los más nuevos, WhatsApp y Hangouts, donde Google implementó las llamadas en septiembre de 2014.

Skype y Line cuentan con una plataforma más madura para realizar llamadas a través de VoIP y se nota que el consumo está más optimizado. El primero gastó 410 Kb en un minuto, casi la mitad que WhatsApp y Hangouts. Line, por su parte, es el servicio que menos consume, tan solo 261 Kb.

Dejando de lado el consumo, todos los servicios necesitan mejorar la calidad de las llamadas. El eco suele ser un mal común a todos estos servicios, así como las interferencias y el ruido especialmente al comienzo de la comunicación. Son problemas que no aparecen tan frecuentemente al llamar de forma tradicional.

No todo son desventajas. La potencia del sonido es mayor que en las llamadas tradicionales, donde la voz se oye más lejana. Sin embargo, la verdadera diferencia la marcará la tecnología VoLTE (voz sobre LTE), que promete sonido en alta definición. En España las principales operadoras ya se están preparando para su expansión.