Los Premios Emmy se han celebrado tras cuatro meses de retraso por la huelga de guionistas. A lo largo de sus 75 ediciones hemos podido ver a los famosos desfilar con todo tipo de 'looks' por la alfombra roja. Desde los que optan por un atuendo más clásico hasta los que apuestan por algo más atrevido.

Sin embargo, nunca habíamos visto a un duende desfilar por esta alfombra, hasta ahora. En esta nueva edición una criatura con sus orejas y nariz puntiagudas, piel verde y vestido musgoso, logró captar todas las miradas, provocando que todos se preguntasen cuál era su verdadera identidad.

Un misterio que pudo resolverse al ver cómo se subía al escenario para recoger uno de los premios de la noche. En concreto, este duende acudió a recoger el galardón a mejor concurso o reality que ganó RuPaul's Drag Race.

La competición de drag fue galardonada y su presentador RuPaul subió al escenario acompañado reinas y superestrellas del drag, como Jax, Luxx Noir London, Aura Mayari o Isabelle Brooks. Además, entre las personas que subieron con él se encontraba este misterioso duende.

Al verle junto al resto de sus compañeras, muchos ya consiguieron descubrir quién había detrás: Princess Poppy. Poco después, en declaraciones para Entertainment Weekly, ella confirmó que su intención era crear precisamente esa incertidumbre en la gala. "Quería hacer justo lo opuesto a lo que se espera de ti cuando vas a un evento como este. Quería tomar la idea de decoro y darle la vuelta por completo", aseguró.

También explicó que en su look había referencia a la cultura pop como a Jabba the Hutt, Roz de Monsters, Inc. y a una bruja de la película Leyenda de Tom Cruise de 1985. Sin duda, un original atuendo con el que consiguió llamar la atención y que provocó que durante un momento todos se preguntasen, sorprendidos, quién había detrás de ese disfraz.