Las cifras porque son dramáticas. En España casi el 25% de los alumnos de entre 18 y 24 años abandonó sus estudios el año pasado, 1 de cada 4, el doble de la media de la UE.

Ganamos en abandono a Malta, a Portugal, a Grecia, y estamos a años luz de países como Eslovaquia, República Checa o Polonia, con sólo un 5,7% de abandono.

Nuestros datos son muy malos, pero hemos mejorado 6 puntos en cuatro años, aunque el panorama para los jóvenes continua siendo nefasto, por la educación y por el paro. Además, más de la mitad tampoco tienen trabajo.