Alberto Cabañas es un médico de familia de 29 años que ya ha encadenado cuatro contratos como sanitario en la Comunidad de Madrid desde que comenzó la pandemia.

"Actualmente, como muchas compañeras, estoy en situación de eventualidad y vamos encadenando contratos temporales de unas pocas semanas de duración", ha explicado el sanitario.

"Es una situación que llevamos arrastrando durante más de una década. En el mejor de los casos son contratos de uno o dos meses, y en otros son contratos de días. Hay compañeros que han encadenado 40 contratos en un año", ha explicado.

El joven ha asegurado que el problema no es que no haya médicos, tal y como afirmó la presidenta de la Comunidad de Madrid, sino que "no se están ajustando las plantillas a las necesidades reales que hay en la población": "Ya de antes las plantillas estaban muy lejos de lo que se necesitaba, con lo cual en medio de una epidemia mucho más".

Las condiciones laborales y la sobrecarga emocional también llevan al extremo a algunos sanitarios. "Ahora mismo, igual que muchas compañeras, he pensado en salir del país. Te ves en una situación en al que quieres hacer tu labor lo mejor posible, pero no te encuentras ni con los recursos ni con las estructuras".

"Estamos hablando de agendas de 60 o 70 pacientes diarios por cada médico que suponen que al final del día te vas a tu casa sin haber podido atender a 10 o 15 pacientes. El peso de profesional y psicológico de eso es tremendo. No es una situación que se pueda aguantar a largo plazo", ha aseverado.