Verónica Sanz ha hablado en laSexta Noche con Antonio Irlandés, padre y abuelo de unas pasajeras del tren de Bejís, quien ha afirmado que su hija está "mal psíquicamente y físicamente". "Ve humo en la habitación y me ha pedido que la sacara, y ha venido el psiquiatra", ha expresado, al tiempo que ha afirmado que nunca ha acusado a la maquinista de abrir las puertas.

"La puerta la abrió la gente con el pánico. Mi hija pidió que no se abrieran las puertas y no se rompiesen los cristales. La gente con el pánico decía 'Vamos a morir', y ella dijo que no iba a morir nadie para intentar poner calma con sus dos niños pequeños", ha declarado, tras lo que ha contado, emocionado, la llamada que intercambió con su hija tras los momentos de pánico que vivió esta: "Me dijo: ¡Hemos salvado nuestra vida, y los niños están bien!".