El precio de la vivienda se ha encarecido un 4,5% en el tercer trimestre de 2023 respecto al mismo periodo de 2022, según los últimos datos que ha publicado el INE. Incurriendo, así, en el mayor incremento de los últimos 16 años. Es por eso que algunas ciudades, como Madrid o Barcelona, se han convertido en una oportunidad de oro para invertir, tal y como explicó el consultor inmobiliario Francisco Benedicto a un equipo de este programa: "Tengo unos clientes en Noruega que quieren ver un pack de 4 ó 5 propiedades para inversión". Y, es que, "el sector inmobiliario en España siempre ha sido muy atractivo. Hay empresas que compran, reforman y venden incrementando el precio".

Sin embargo, Quique Villalobos, de asociaciones de vecinos de Madrid, no está del todo de acuerdo con esta práctica y se plantea si es "ético hacer negocios con la vivienda": "En mi opinión no, con las cosas de comer no se juega". "La vivienda se ha convertido en un negocio desde hace mucho tiempo. Ha pasado de ser un bien de uso a ser un bien de cambio", comentó. Un hecho que empieza a darse a comienzos del "siglo XXI con la expansión de las ciudades y termina de estallar en la crisis de 2008 al quedar mucha vivienda a precios bastante ridículos".

"Es útil y beneficioso que haya inversión en la ciudad, pero tiene que tener un límite de porcentaje porque si no se acumula mucha vivienda para subir sus precios y esto hace que se desbarate el mercado", defendió. Y, es que, este fenómeno "no es exclusivo de Madrid, ni de este país, está pasando en un montón de sitios": "Si se produce esa tendencia de que la vivienda es una inversión las ciudades serán mas inhabitables de lo que son ahora mismo", sentenció.