Pepa y Conchi viven juntas en Valencia con pensiones por debajo de los 600 euros. Una precaria situación económica en la que hacer frente a la ola de calor que asola el país se vuelve un auténtico infierno, especialmente con la factura de la luz por las nubes.

"No tenemos aire acondicionado, tenemos los electrodomésticos necesarios para el día a día. No tenemos ventilador tampoco porque es que aunque lo tuviéramos no lo hubiéramos podido encender", relata Pepa. "Aguantamos el calor como dios nos da a entender", añade, apuntando que tiran de "ventanas abiertas" y "abanico" para resistir a las altas temperaturas.

Todo ello, en un momento en que la inflación ha encarecido notablemente la cesta de la compra. "Antes aun me sobraba algo de dinero a final de mes y ahora necesito ayuda familiar para terminar el mes", lamenta Pepa, cuyo testimonio puedes ver en el vídeo sobre estas líneas.