Para el PP y para Vox, el tema de la okupación es uno de los más recurrentes. Lo utilizan, especialmente los de Santiago Abascal, en sus mítines y programas, y dicen de él que es uno de los principales problemas de la actualidad. Por eso, cuando la derecha y la extrema derecha formaron Gobierno en Castilla y León plantearon como medida estrella el implantar oficinas antiocupación por toda la comunidad.

En total, nueve, una por provincia que en sus primeras semanas de funcionamiento atendieron, de media, un caso a la semana. El equipo de laSexta Columna se ha desplazado hasta una de ellas, la ubicada en Ávila, para preguntar a los vecinos si creen que hay un verdadero problema al respecto. "Creo que en ciudades más grandes sí, aquí en Ávila no te puedo decir", confiesa uno de los entrevistados. La mayoría de los preguntados ni siquiera era consciente de la existencia de esa oficina.

La Junta de Castilla y León advierte al programa de que es pronto para valorar los datos de unas oficinas antiocupación que, al menos en Ávila, de momento pasa totalmente desapercibida. 

Pero el impacto que generan estos discursos sí es notable. "Vox es especialista en crear problemas donde no los hay, imaginarlos y conectarlos con discursos para generar odio, para generar una falsa sensación de inseguridad. La vivienda y la ocupación especialmente es uno de esos problemas", asegura la doctora en Ciencia Política y especialista en extrema derecha Anna López.