Las que son propiedad de las petroleras dominantes suman el 35% del total de las gasolineras. Las que están asociadas con las grandes son alrededor del 26% del total,  a simple vista son iguales que las primeras, mismo nombre, misma imagen corporativa. Pero no pertenecen a ellas, sólo se asocian temporalmente, lo llaman 'abanderarse'.  Antes el precio de venta de la gasolina en todas ellas los fijaban las petroleras propietarias. Ahora el Gobierno lo ha prohibido para que puedan competir entre sí. Ni siquiera pueden recomendar los precios. Aunque sólo afecta al 78%  de asociadas.

El tercer tipo de gasolineras que hay en España son las de hipermercado como las que llevan supermercados, como Alcampo, Carrefour o Eroski que son hasta 10 céntimos por litro más baratas. En España sólo representan el 3% del negocio. En Francia, el 60. Allí la gasolina antes de impuestos en un 8% más barata que en España. El Gobierno quiere importar ese modelo y esos precios, por eso da todo tipo de facilidades para instalarse a estas gasolineras.

Por último, están las libres, el 18% de las instaladas en España. Gasolineras que no dependen de ninguna petrolera. Antonio Onieva es propietario de una de ellas. Vende más barato que sus vecinos más grandes. En el caso de la diesel hasta diez céntimos menos. Y, ¿qué pasa con la calidad de la gasolina? ¿Es igual en las grandes marcas que en las independientes?

Antonio nos cuenta que él y el resto de dueños de gasolineras libres le compran el carburante directamente a las grandes por un precio más bajo. Las mismas petroleras que venden su gasolina más cara en la estación de enfrente, se la venden más barata a Antonio o a Carrefour. Y ellos a su vez, más barata a los conductores. Este modelo de gasolineras libres también le gusta al Gobierno para bajar los precios. De hecho, las grandes petroleras no pueden abrir nuevas estaciones de servicio en algunas provincias hasta 2018 por estar en posición dominante. En cambio las de hipermercado y las libres tienen facilidades para abrir.