Una moderadora de Facebook e Instagram relata en Salvados el momento en que se rompió definitivamente por culpa del horror al que estaba expuesta a diario. 'Carmen' (nombre ficticio para preservar su anonimato) estaba en el trabajo cuando sufrió "una crisis muy fuerte", según le cuenta a Gonzo. "Fue girarme y absolutamente todo el mundo me empezó a dar vueltas", recuerda. "Ahí, en ese momento, explotó absolutamente todo", afirma.
Hasta entonces no había querido medicarse, pero ese fue el punto de inflexión: "De ahí fue a mi médico de cabecera, que se había pasado un año diciéndome 'no puedes estar así'". "Le dije: 'Por favor, dame la baja y dame toda la medicación que tú creas'", explica. "Estoy tomando Sertralina [un antidepresivo], 200 miligramos al día, que eso es bastante, mucho; Diazepam [ansiolítico]; medicación para poder dormir...", detalla. "He perdido la cuenta, sinceramente, estoy un poco en una especie de burbuja mental", reconoce.
"También me encierro mucho en casa y me he aislado mucho y me he incomunicado mucho, porque nadie tampoco entiende nada ni nadie quiere escucharte", lamenta 'Carmen', para quien "el mundo se ha convertido en un mundo hostil". "Creo que me pueden atacar en cualquier lugar", afirma la moderadora, que se encuentra actualmente de baja con un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático.
Un trastorno que 'Vanessa', trabajadora de la misma subcontrata de Meta, ilustra así: "Cuando un soldado vuelve de la guerra y tiene pesadillas de todo lo que vivió que fueron eventos traumáticos". "Ese trauma tiene luego consecuencias que pueden ser de muchas maneras", abunda: "Insomnio, pesadillas, problemas para relacionarse, intentos de suicidio...".
'Carmen', por su parte, padece "principios de agorafobia" y "mucha dificultad para ir a sitios donde hay mucha gente", a lo que se suman otras secuelas como acúfenos -percepción de ruido sin que haya una fuente externa de sonido- y bruxismo. "Me he roto dientes, literalmente", cuenta.
Valencia, día uno
El alcalde de Alfafar confiesa que estaba "tirando de una señora para que no se la llevase la corriente" cuando saltó la alarma
Mientras que unos pedían helicópteros para buscar a sus vecinos ya desaparecidos, otros convertían sus ayuntamientos en auténticos refugios. En Alfafar, su alcalde rescataba a una vecina.