Emiliano García-Page debate en Salvados acerca de la ley de amnistía negociada por Pedro Sánchez para ser investido presidente del Gobierno con Cristina Almansa, una mujer independentista de Barcelona que considera "injustas" las penas de cárcel a los políticos del 'procés'. El presidente de Castilla-La Mancha pone de ejemplo una "broma de mal gusto" para contextualizar la situación.

"Pongamos que decido mañana convocar un referéndum para prohibir a los supermercados de Castilla-La Mancha que compren productos catalanes. Es una broma de mal gusto. No me lo permitiría el Gobierno de España, que es quien tiene autoridad, pero yo lo celebro y pongo urnas y muevo el Boletín Oficial. Se me hubiera aplicado la misma ley y tendría las mismas consecuencias", asegura.

Sin embargo, Cristina cree que no le habrían sentenciado a 13 años de prisión por estos hechos, algo en lo que García-Page discrepa: "A mí a lo mejor más todavía. Que me tienen ganas algunos". El presidente regional se muestra "escéptico" acerca de la utilidad de la amnistía para la "reconciliación" en Cataluña.

"Un señor que ha perdido 400.000 votos termina decidiendo que, o se le libera de la cárcel, cosa que no pasaría conmigo, o no hay Gobierno. Esto es exactamente lo que parece", critica García-Page, mientras Cristina opina que "los números son los números" ante una alternativa de Gobierno entre PP y Vox.