Hemeroteca Pesadilla en la cocina
La reacción de Alberto Chicote cuando se da cuenta de que le han cobrado de más en el 'Don Super Pollo'
En el 'Don Super Pollo', Alberto Chicote se enfrentó a unos trabajadores en continuo conflicto que estaban especializados en las tomaduras de pelo. Y es que Chicote no paró de alucinar con las mentiras del equipo.
En otro programa de Pesadilla en la cocina, Alberto Chicote se trasladó a Mataró, al norte de Barcelona. Allí, en plena zona de polígono, se encontraba Don Super Pollo, un restaurante especializado en carne y pollo a la brasa que Miguel, un empresario, abrió para su esposa Helena, una hostelera que siempre había soñado con tener su propio negocio.
Durante su visita al restaurante, Alberto Chicote se enfrentó en Pesadilla en la cocina a una plantilla que le tomó el pelo cada vez que tenía ocasión y donde todos los trabajadores se "puteaban" entre ellos. A continuación repasamos los mejores momentos de Pesadilla en la cocina: Don Super Pollo.
El chef de Pesadilla en la cocina decidió pedir en el servicio que ofrecen para llevar la comida en el coche. Chicote pidió medio pollo, pero cuando abrió el paquete se dio cuenta de que le habían cobrado por uno entero. Una tomadura de pelo que sorprendió al cocinero, como puedes ver en el siguiente vídeo.
Eso sí, aunque le cobraron de más, el pollo estaba bueno, por lo que Chicote decidió comprobar cómo funcionaba el servicio para descubrir qué fallaba. Durante el primer servicio, los clientes empezaron a devolver los platos. Y es que Chicote se dio cuenta de que la comida que servían lejos de ser casera, era congelada. Como una lasaña que originó las tiranteces entre el chef de Pesadilla en la cocina y el jefe de cocina. "Muy listo, muy listo no soy, pero muy tonto, muy tonto tampoco", afirmó rotundo Chicote ante tal tomadura de pelo.
Pero la cosa no acabó ahí y es que en medio del segundo servicio, Chicote pidió más responsabilidad y liderazgo a la dueña ante los continuos errores del servicio, pero Helena entró en un estado de desesperación que la llevó a abandonar. En el siguiente vídeo puedes ver cómo Chicote salió corriendo a por ella: "No me hagas correr que estoy muy gordo".
Tras el final del servicio, la plantilla comenzó a discutir y se desató un duro enfrentamiento entre el jefe de sala y un camarero en el que intentaron mediar sin mucho éxito la dueña y el chef: "Es un matado, no tiene cojones a darme un bofetón".
(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de Pesadilla en la cocina.
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