Alberto Chicote viajan hasta Italia sin salir de Andalucía para visitar Il Tartufo, un restaurante italiano ubicado en plena localidad gaditana de Ubrique. Esta pizzería capitaneada está capitaneada por Andrea y Mina, dos hosteleros italianos que llevan toda la vida en el mundo de la restauración y que han tenido locales de éxito en en Madrid y Cádiz, pero que Il Tartufo se le resiste.

El dueño está frustrado profesionalmente, el servicio a domicilio flaquea y la comida no es genuinamente italiana. Por eso, piden ayuda a Alberto Chicote, quien por primera vez prueba la comida desde su hotel sin conocer previamente el local gracias al servicio de domicilio. Pero el chef de Pesadilla en la cocina no queda muy satisfecho del menú de restaurante italiano Il Tartufo. "Ni pizzas, ni pasta, donde hay más Italia de todo el menú es en el tiramisú", lamenta el cocinero, que afirma que "la pizza deja un gusto de mentira. Es un latigazo de sabor a bote".

Después de probar el menú y conocer a Andrea, Alberto Chicote debate con el dueño sobre la calidad de los ingredientes del menú. "Pones una cosa que no corresponde con lo que dices", le critica Chicote, que afirma que Andrea "cobra lo de la carta pero luego no es material de primera calidad".

Por otro lado, Alberto Chicote critica en Pesadilla en la cocina que en Il Tartufo no encuentra "el sabor de Italia por ningún lado, sólo excusas y problemas". "Me dices que ahora eres capaz de hacerlo, pero por la mañana no", le critica al dueño.

Y es que las excusas y mentiras del dueño de Il Tartufo sobre la calidad de la comida hartan a Alberto Chicote en Pesadilla en la cocina. "Te has quedado callado, pensarías 'el Chicote este es un palurdo que no se entera'", dice Chicote tras explotar ante Andrea: "¿Vosotros queréis trabajar o tocar los cojones?".

Sigue engañando a tus clientes", destaca el exitoso chef al dueño del restaurante 'Il Tartufo', mientras este le responde que no le puede "dar lecciones". Chicote, alucinado ante la actitud de Andrea, le deja claro lo que piensa: "Veo a un chapucero haciendo cosas de Segunda División con productos de medio pelo".

La tensión sigue aumentando en Il Tartufo, donde Alberto Chicote no aguanta las mentiras de los dueños. Además, la falta de dirección y control en la cocina hacen que el servicio del restaurante italiano sea un caos. Aunque, sobre todo, la actitud chulesca de Andrea, saca de quicio a Chicote. "A mis 50 años no me tengo que formar. Escucho lo que me interesa", responde de malas formas el dueño de Il Tartufo.

Para rebajar la tensión y encontrar una solución que salve al restaurante, Alberto Chicote cita en Pesadilla en la cocina en pleno servicio a una persona clave para comprender la falta de motivación de los dueños de 'Il Tartufo': Danilo, su hijo. "Vas a ver quién es tu padre", le dice un emotivo Andrea. Por su parte, Chicote le mande un mensaje al dueño del local: "Tienes que volver ese luchador que despertaba la admiración de su hijo".

Además, Alberto Chicote muestra al equipo de 'Il Tartufo' el cambio radical que el restaurante ha sufrido en Pesadilla en la cocina. "Con una oferta culinaria nueva construida con sabores de la cocina casera italiana", les explica. Y es que el regreso de Italia al menú y la estética de 'Il Tartufo' emocionan a Andrea: "Ahora sí se respira aire italiano".

Después de la reforma, 'Il Tartufo' se enfrenta a su servicio más determinante en Pesadilla en la cocina. El caos de Mina por la nueva oferta culinaria hace que Andrea comienza a gritar, provocando un revuelo entre los clientes: "Parece que se van a matar". En un momento dado, Andrea estalla y tira una pizza contra la pared: "¿Será posible que no me escuchéis? A ver si así despertáis".

Ante el caos en la cocina y los gritos de Andrea, Chicote pone orden en 'Il Tartufo' en Pesadilla en la cocina. Andrea se derrumba y tras recordar con Chicote a su hijo Andrea, el dueño se motiva y convierte el servicio en un éxito.