Para triunfar en el restaurante, Chicote enseña a los trabajadores un nuevo plato: Bacoretas con brochetas de patatas y cebolla. Sin embargo, si se pasa de cocción, se queda seco y es para tirar.
Con la llegada de los primeros comensales, aumenta la tensión en la cocina y el chef requiere de la presencia de Carmen entre fogones. Y es que, Manolo está bloqueado, se le ha pasado el pescado y para colmo no hay suficiente para unos clientes que comienzan a impacientarse. Una situación que agobia aún más al cocinero y parece dar igual a la propietaria.
Así es el bar del C.D. Estoril II
"Estas croquetas parecen la Bahía de Ha-Long de Vietnam": Chicote alucina con la comida del bar del Estoril
Alberto Chicote prueba la comida del restaurante Estoril, en Móstoles. Desde "croquetas congeladas" a los peores calamares del mercado: "Te vuelve el bocadillo a la cara, te duele hasta los dientes".